ALREDEDORES DE KUCHING:
1-ALDEA CULTURAL DE SARAWAH:
ACCESO:
horas. Escogimos el de las 9h. 10Rm ida (2´5€).
de DAMAI, con varias playas
ocupadas por resorts lujosos.
las típicas viviendas de las distintas tribus: los bidayuh, los iban,
longhouses, los orang uli, melanaus…
plano de la aldea cultural
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En cada una de esas casas (rumahs) había miembros de esas tribus con
su vestimenta tradicional. Atendían a todos excepcionalmente. Dando todo tipo de
explicaciones, mostrando encantados sus costumbres, artesanía, telares, cestería,
comidas…
En la casa china nos mostraron el proceso de
los nidos de vencejo.
especie de obleas cuadradas con ese sagu.
horno de sagú |
Aquí y allá vimos músicos, diversas muestras de danzas, como la que se bailaba entre dos palos movidos por dos personas que los abrían y cerraban, a la que perdieran el ritmo ¡adios pie!
danza de los palos |
A 11h y 16h en el teatro hubo una
excelente representación de ese folklore y música. Con distintas piezas de cada
tribu. dura 1h.
longhouse |
Entre las muy diversas actividades podías hacerte un tatuaje iban, probar a tirar con la cerbatana..
típicos: steam nasi (arroz en hoja banana+pepino+salsa
extraña)+manok pansok (pollo con una especie de espinacas)+ikam assan pedas
(pescado tipo caballa)+umai-umai sarawah (parecido a un cebiche)+ayam curry y
patatas+sandía y piña+naranjada- Por 17Rm! (2€pp)
sarawak set lunch |
Frente la aldea cultural dimos un paseo por la playa de DAMAI
DAMAI beach
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Entramos en el resort spa. Usamos sus tumbonas y a
15´30h tomamos el shuttle de vuelta diciéndole al chófer que nos dejara en el MUSEO DEL GATO
10MARZO-CUEVAS DEL VIENTO Y DE LAS HADAS
Totalmente distintas entre sí. Ambas magníficas y espectaculares.
ACCESO:
-Con agencia un tour a las cuevas eran 90Rm-22€
Por tu cuenta:
Desde ese cruce quedaban 300m a la entrada
Entrada 5Rm-1´2€.
cueva del viento
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Por una pasarela de madera enseguida me introduje en la primera cueva (son 3) que en realidad eran unos largos pasadizos que se introducían en la montaña aprovechando el cauce de un río subterráneo.
Había pasarelas ¡pero no luz! Has de llevar tu frontal (o te alquilan una linterna).
La oscuridad me envolvía. Sumándosele que sobre mi cabeza ¡revoloteaban miles, ¡mas de miles!, de murciélagos! y yo me aferraba a creerme a pies juntillas lo que decía el cartel explicativo sobre que eran frutívoros…
«bell hole» y su correspondiente murciélago |
Eran de pequeño tamaño, inofensivos, ¡y casi podía asegurar que hasta graciosos!
El recorrido estaba bien señalizado. Del pasadizo 1 pasé al 2. Atravesé de lado a lado esa colina, luego seguía la pasarela por el exterior, rodeándola. Se agradecía la luz y el aire. Y por último pasé a la 3.
Había una poza donde era factible darse un baño, pero cuando yo estuve el acceso estaba cerrada por obras.
Una vez visitada, me trasladé a la otra CUEVA DE LAS HADAS
Para ello hube de salir de nuevo a la carretera (300m) y allí esperar el bus 3 que me llevaría esos 5-6km que faltaban.
Mientras lo aguardaba a su vez hacía autoestop. Así me recogió un vecino de Koklong que en su desvencijado coche me llevó hasta la mismísima puerta.
entrada cueva hadas |
Descubrí una cueva totalmente distinta a la del viento.
Esta era una enorme oquedad que se abría a mitad de la pared vertical de la colina.
Para acceder había una torre de hormigón alrededor de la que se enroscaba la escalera.
¡Aún se veían los restos de la antigua que trepaba por la pared casi en vertical, colgada del abismo!
No había pago de entrada.
Ya arriba, tras abandonas esa escalera exterior hormigonada aún quedaban unos 100m, y estos se vencían trepando una empinada y resbaladiza escalinata de madera.
Así alcancé la boca que me introdujo en una gigantesca bóveda. Era como estar en la base de un descomunal embudo.
Por ella seguí ascendiendo. Metiéndome hacia sus profundidades.
Se llama de las hadas por las caprichosas formas rocosas.
Muchas, a sus pies, tenía ofrendas e incienso pues para la etnia china es un lugar venerado.
A más dentro el camino se iba haciendo menos evidente, a trechos se perdía.Pasé diversas cámaras, entre estalagmitas. Finalmente al fondo se distinguía luz natural procedente de una estrecha salida al otro lado de la colina. Allí había una terracita, toda rodeada de selva.
En la cueva de las hadas no había tantos murciélagos, pero sí otros inquilinos… |
Una vez visitada había de regresar a Bau y lo mismo: mientras aguardaba al bus 3 en la carretera sita a 300m de la entrada también hice autostop. Y otra vez inmediatamente me recogió un coche. Un chino budista que iba hasta Bau y me dejó en la estación.
La plataforma de alimentación es a 9h y a 15h.
Para llegar a las 9h habria que tomar el bus a 7-8h.
Para las 15h el problema es que el último bus de vuelta es a 16h.
Pero luego, desde Pontianak, habría que tomar un avión para trasladarse al Este. Por ejemplo, a Pangkalam Bun, para desde allí visitar el parque Tanjung Puting y sus orangutanes. Y a partir de ahí trayectos de 12-17h de buses, a Banjamasin, a Samarinda… y, si no, habría que hacer uso de más aviones.