JARDIN CHINO Y JAPONÉS:
En el metro MRT fui hasta la estación de CHINESE GARDENS. Un trayecto de 20min.
A su lado las estatuas de los HÉROES CHINOS habidos a lo largo de la historia. Luego un lago central con un pabellón de té flotante y un barco ceremonial. Todo muy al estilo del palacio de verano de Beijing. Como el enarcado puente de un segundo y más grande lago aledaño a este, en cuyas orillas se asentaba la PAGODA GEMELA y donde los niños singapurenses aprendían a montar en kayak.
Un enorme varano se zambulló en el lago. Por el paseo deambulaba un monje de túnica naranja con un gran paraguas blanco para protegerse de la solanera. También vi gentes haciendo taichí, chikum (abrazados al árbol), y artes marciales (un padre enseñaba al hijo)
Por otro puente pasé al JARDIN JAPONES. Con sus árboles minuciosamente podados en pisos, su bosque de linternas de piedra, sus toris, un puente rojo.
Por todo ello paseé tranquilamente.
1-Hacer excursiones por la única
parte de selva virgen que aún se conservaba: BUKIT TIMAH, con 164Ha. En ella se alzaba el
pico más alto de Singapur, ¡con la friolera altitud de…163m!
Jhon´s y Kusu. Diminutas, en 15 y 5min
respectivamente las recorres. En la segunda se ubicaba el templo de la tortuga
10min en barca, al N, con recorridos en bici.
Park
Finalmente me decanté por………..¡EL INFIERNO! ¡Y RESULTÓ SER EL REMATE PERFECTO!
literalmente iba a visitar el infierno! Os explico: era una
parte del surrealista parque que el señor Aw Boon, heredero de los ungüentos de bálsamo
de tigre, es decir, hipermillonario, se montó alrededor de su casa. Repleto de pasajes estrambóticos, figuras de lo más sicodélicas. Hortera para algunos, sublime para otros. Aquello parecía la obra de un escultor con 50 tripis, ¡o más!, en el cuerpo. Me reitero: Genial. Surrealista. Fabuloso. Impresionante. Kirtsh…
mismo nombre que me dejó al lado.
Ya en la misma calle comencé a ver las llamativas
figuras de cartón piedra.
flanqueada de todo tipo de extrañas escenas y criaturas. Muchas relacionadas
con la mitología y leyendas chinas.
Las múltiples figuras eran de todo tipo: luchadores de sumo, budas
rechonchos, los dioses de la longevidad, felicidad y prosperidad, monos y ratones armados, una estatua de la libertad, pagodas, una composición que
talmente es el planeta de los simios, ranas montando sobre avestruces… ¡Todo
tan naif, tan disparatado!…
aquello no paraba: sirenas, Confucio, la dama de la serpiente blanca, ¡la entrada al infierno! Ubicado en una lúgubre gruta con las 10 cortes del
averno donde Yama te juzga.
ladrones y demás pecadores recibían su castigo. Algunos eran serrados transversal y horizontalmente, otros ensartados, colgados…
como para pensarse ser un pecador… |
Al final de esa gruta se hallaba la recompensa
para los buenos: Samsara. El reino perfecto.
También se podía visitar el garaje donde se
hallaba aparcado el coche del sr Aw Boon: ¡que es un tigre!
la loma pero de ella actualmente no queda nada .
digiriéndolo, tomé el metro hasta el cercano Harbour front
y volví a
visitar SENTOSA.
WALK y el PASEO POR LA JUNGLA. Descendí hasta Fuerte Siloso, y volví a ver las
rayas gigantes y las tortugas, que esa vez coincidió con que la cuidadora les estáaba dando de comer.
a lo “güell” con sus figuras marinas. Tomé el monorrail y, a la tarde, salí de Sentosa
Marina bay sands y el Skyworld (el triple rascacielos).
ATARDECER DESDE LAS ALTURAS.
De nuevo en la bahía me despedí cenando en Makansutra y yendo al anfiteatro donde había un nuevo concierto a 22h. El de ese día más cañero.
En City hall tomé el metro de regreso.