CON PEGASUS desde Barcelona.
A 14h. Puntual, buen avión y servicio.
vuelo.
El
vuelo a Tblisi a 23h. 1486km-1´40horas de vuelo. Llegamos a 3h hora local.
Una
oficina de información.
AEROPUERTO-CENTRO
7h.
TAXIS OFICIALES
A dos pasos de Rustavelli square (plaza Revolución)
ruinosa. Pero el hotel ocupaba toda una planta reformada con
gusto.
salon del Tiflis boutique hostel |
Los cuartos los había de
distintos tipos, con tv, AC, calefacción, algunos poseían unas pomposas chimeneas.
Se ha de sacar una tarjeta recargable-2gel.
UN PASEO POR TBLISI:
A 100m del hotel vimos la Plaza Rustaveli (Revolución)
partir de la cual se extendía la ciudad vieja.
Por esa AVENIDA DE LA REVOLUCIÓN vimos la ópera, el
teatro, el ayuntamiento, la national gallery, el Parlamento, (actualmente sus funciones trasladadas al nuevo de Kutaisi), el museo nacional.
la ópera |
ayuntamiento |
el teatro |
parlamento |
Y la iglesia Kashveti, (“de
la piedra”)
iglesia de la piedra |
Su nombre se debe a una leyenda:
fue acusado por una monja de haberla dejado embarazada; como castigo a su
calumnia, la mujer finalmente dio a luz una piedra.
La construcción actual data de 1910 y presenta interesantes pinturas
murales.
amplia Tavisuplebis moedani
(“Plaza de la Libertad”) dominada por la alta y dorada
estatua de san Jorge.
desplazamos hacia la orilla del río.
casas ruinosas pero con gran encanto y, sobre todo, unos balcones que son una
filigrana.
cortas. La ciudad transmitía un deje
melancólico
había función), una atractiva terraza-café y la basilica Anchiskhati.
torre del reloj
|
Seguimos por esas callejas del barrio antiguo:
Moedani,
donde por primera vez probamos los kachapuris (empanadas de carne y queso) y los
kubdaris (de carne) junto a unos capuchinos-20gel/6p-1´5€pp
dos calles peatonales se hallaba la figura del TAMADA (el maestro de brindis) con su
cuerno en la mano, el recipiente tradicional para beber.
georgianos:
llaman supra, debe haber una persona que ejerza de tamada o maestro de
brindis.
cual pronuncia un discurso. Sólo cuando ha
terminado los comensales pueden asentir y beber.
tradicionales se bebe en cuernos de vaca (es el típico souvenir georgiano) y hay que
vaciarlos de un trago. Únicamente se puede brindar con vino u otros licores, no
con cerveza.
asistentes estén borrachos, el tamada nunca se olvidará de cerrar el acto con
un brindis solemne por los familiares y amigos ya fallecidos.
¡Gaumardjos! es el
tradicional brindis.
calles estaba la catedral antigua: Sioni.
la santa con ramas de viña atadas con sus propios cabellos. En el iconostasio
había una réplica.
catedral Sioni |
la cruz de Sta Nino
|
El aledaño museo de
historia ubicado en un karavansar estaba en obras.
Nariqala (a partir de cuyos muros nació y creció Tblisi y que dominaba la ciudad
desde lo alto de la colina), a otro el barrio de Abanotubani y al otro el
puente Metekhi que cruzaba el río
fortaleza Nariqala.
altura las vistas eran mejores. Era empinado pero en 15min estuvimos arriba.
las vistas a Tblisi-el puente Mekheti, el puente nuevo, la plaza Maidan, el parque Rike… |
La ascensión a la fortaleza nos llevó a una primera
puerta defensiva que, atravesándola, conducía a la iglesia de San Nicolás encerrada
en el interior de las murallas.
blandiendo su espada y dominando la ciudad descendimos en el teleferico (1gel) que sobrevolaba el río
y nos dejó a la otra orilla, en el Rike park,
cercanías de nuestra siguiente visita: la iglesia de Metekhi, la más antigua de la ciudad. Inconfundible
pues dominaba un promontorio en un recodo del río.
iglesia Metekhi, catedral nueva detrás |
Paseando por ese barrio de Avlabari que se hallaba a su vera llegamos a la catedral nueva, de Tsaminda Sameba (Santísima Trinidad). Con sus tejados
escalonados. Muy llamativa. Aunque su interior era sobrio.
catedral nueva |
A sus pies el palacio presidencial, y volvimos a cruzar el río por el
puente Metheki.
el puente Metekhi |
sus cercanías dimos con la buena taberna
llamada Georgia En un semisótano.
un plato típico llamado kashi (sopa con callos y caminantes, ¡y ese era su desayuno favorito!),
cercano café Veranda, de estilo parisino, con sus sofás
y recogidos rincones. Tés y cafés-24gel/6p-1´8€pp
Y como colofón habíamos dejado
el barrio de Abanotubani
con sus baños históricos
termales que surgen del subsuelo).
con una curiosa fachada adornada con azulejos. Estaba cerrado.
zona de relax con tumbonas y la pileta con agua hirviendo que nos deja nuevos.
Genial.
un super y regresamos al hotel por la avenida Rustaveli a esas horas muy
animada y entre la sugerente luz jalde de sus farolas. Cenamos en el comedor “de casa”.
puestos en sus andenes
ESTACIONES BUSES:
Mtskheta, Akhasiltke