DAEGU es una
gran ciudad de 2´5 millones hab. Hacemos en ella una parada de una mañana para
recorrer su mercado tradicional de hierbas y su moderna área comercial.

metro de Daegu

Enfrente de la estación de
bus tenemos el metro. 

Sacamos billete simple en
máquina. Ese billete es una ficha de plástico.

Sólo hay dos líneas: rosa
y verde. 

Estamos en la rosa,
dirección Ansim hasta Banwoldang que es el centro

mercado de las hierbas

remedios tradicionales

Salida 16, atravesando un enorme
centro comercial subterráneo, hacia EL MERCADO DE HIERBAS: Se trata de un par de
calles peatonales repletas de tiendas dedicadas a esas hierbas aplicables a
la medicina tradicional. 

barrio comercial

A dos calles tenemos YASIGOLMOK, EL BARRIO COMERCIAL, con botiques y más
boutiques, música saliendo de esas tiendas, un gran ambiente. 

Y poco más ofrece Daegu

Nota: Hay pocas oficinas
de cambio. Una está al lado del Novotel.

En Daegu vimos mucho soldado
americano.

A 20km al Norte está el PARQUE NACIONAL PALGONGSAN, muy popular, con diversos
senderos. Se llega con el bus 1 rojo. 2h al templo Gatbawi.

Fue
fundado en el año 802 por dos mojes. El nombre “Haein” originalmente proviene
de la expresión Haeinsammae: Escritos Budistas. 

Esto
es porque en él se conservan importantes tesoros siendo el más
importante la Tripitaka Coreana: un conjunto de libros grabados que se albergan
en el templo-biblioteca. Por eso
ha sido designado Patrimonio Cultural de la Humanidad: por los numerosas
propiedades culturales e históricas que se preservan entre sus muros.

La primera parte de ese trayecto
en bus desde Daegu es fea, hasta llegar a un puerto de montaña. Se pasa un arco
de entrada y el bus comienza a ascender entre una bonita carretera encajada en
el valle, paralela al río. Pasando diversos templetes y una gran estatua de Buda.

Nos hace un perfecto dia
soleado.

llegada a Haeinsa

El bus nos deja en la parte inferior del área de Haein-sa, en la
zona de tiendas y restaurantes a la que le han dado forma de templo. 

¡vaya con la austeridad de los monjes…!

El santuario principal queda a 1km. Así que comenzamos el ascenso a
patita, primero entre puestos de medicina tradicional, luego internándonos
en la boscosa montaña, pasando bonitos subtemplos. El camino está
pavimentado y no tiene pérdida 

Llegamos al arco de entrada al 
templo  Ese Portal Iljumun era la
primera entrada que todo sattva debía pasar para convertirse en Buda y es considerada una obra representativa de la arquitectura antigua coreana.

entrada al complejo de Haeinsa

Los fieros guardianes que
custodian la puerta principal nos dan la bienvenida. Las diversas edificaciones
de Haein-sa se escalonan por la ladera. 

Alcanzamos un primer gran patio  A su alrededor se alza un majestuoso edificio en cuyos
bajos hay una tienda de souvenirs, la torre de la campana y el tambor
donde a la tarde los monjes nos harían una muestra de su virtuosismo a la hora
de tocarlo, y una cosa muy curiosa: el suelo de ese patio tiene dibujado un
laberinto que se recorre en diversos zigzags, así, mientras lo recorres, vas
liberando tu mente y relajándote.  

el laberinto en el patio

santuario principal

Continuamente ves pasear a
los monjes, con su habito gris de chaqueta y pantalón, cuello marrón si son
estudiantes, gris si son seniors.

Por encima hay un segundo patio, el más importante, donde
la figura de Daejeokgwangjeon, el gran santuario, domina la perspectiva. Aquí se realizan las
ceremonias religiosas y los rezos que veriamos a las 18h ¡y a las 3 de la
madrugada! 

En ese patio también está
la pagoda de piedra de 3 niveles. 

Y la última construcción, alzada
por encima de las demás, es el
templo-biblioteca donde se encuentran esos 81258 grabados: la Tripitaka
Coreana, alineados en una estantería de rustica madera. 

El
proceso de la elaboración de la Tripitaka Coreana comenzó en el 23er. año de la Dinastía Goryeo (año 1236 de
nuestra era) y demoró 16 años en ser acabada. Las dimensiones de las tablas de
impresión hechas en madera son: 68
cm de ancho, 2,5 cm de largo y 3 cm de grosor. A cada lado se
colocó una varilla de madera y se cubrió con laca para protegerlas de la corrosión.
Toda la madera utilizada en la elaboración de estas tablas fue tomada de los
árboles de magnolia que crecen en la región del Mar del Sur y de Geoje. Dichas
maderas fueron cortadas, sumergidas en el agua salina del mar durante varios
años y luego escurridas y desecadas a la sombra para finalmente hacerles las
inscripciones. El número de las tablas es de 81.340 y se clasifican en
6.791 volúmenes.

En el lateral del primer
patio hay un vistoso pasillo al que se abren las diversas estancias donde
alojarte y las oficinas. 

TEMPLE STAY (PERNOCTAMOS EN EL TEMPLO): 

En esa oficina nos atiende
una atenta chica, Hye-Rim, con un inglés básico.

con Hye-Rim

Mientras nos invita a un
té y rellenamos un cuestionario nos explica las normas:

-Hombres y mujeres han de
ocupar cuartos separados.

-Esos cuartos son la
minima expresión:  un suelo de tatami, un perchero y ahí queda todo. Los
futones y almohadas están en el armario empotrado. Cada cuarto tiene su baño.
Lo mejor: es que el suelo es a la coreana: ondol: radiante.

mi compañero Kim Cho Son

-Zapatos siempre fuera.

-Me toca compartirlo con
un estudiante que está de retiro: Kim Chi Soon 

-Si lo deseas te ofrecen
la indumentaria del monasterio, un pijama de dos piezas gris 

-Tendremos dos comidas: cena a 17h y desayuno a 6h.
En el comedor del monasterio.

el cuarto

Al entrar, en el dintel de
su puerta, habremos de inclinarnos ante la gran imagen de buda que preside el
refectorio. Se comparte mesa con los
otros peregrinos y los monjes. En silencio.

-La comida será un buffet
muy, muy coreano. Se ha de coger solo lo que se va a comer, no desperdiciar
nada.
-En el templo, durante las
ceremonias, nada de fotos o móviles.

Al entrar se toma un cojín
que has de recoger de la pila que hay a esa entrada, y se ha de colocar con
suavidad en el suelo, nada de arrojarlo. Ese cojín te ayudará para las postraciones

Y entonces igualmente nos enseña a hacer esas postraciones,
y ya se sabe: donde fueres…: Palmas juntas arriba, palmas abajo,
inclinación de 45º para luego postrarse de rodillas,  inclinarse
hacia delante, paralelo al suelo, extender palmas alante, palmas atras, volver a erguirse y recomenzar. Así
¡108 veces!

¡Cuanto me alegro de poder
poner la excusa de mi operación de menisco para escaquearme! De todas formas
nadie te reprobará nada si te mantienes en pie.

A ella también se le hace
el pago de esa estancia: 40000Wpp-32€pp .

el comedor

Y como ya son 17´10h nos vamos a
cenar. 

A la puerta del comedor hacemos
esa inclinación, tomamos nuestra bandeja, un plato, cubiertos y vaso situados
nada más entrar, al lado del frugal buffet que consiste en un “ollón” de arroz
blanco, judias, kimchi, tofu, sopa con tofu, té y agua

Una vez hecho tu plato te
sientas junto los otros feligreses y al acabar dejas ese plato en la repisa de la
cocina.

Comen muy rápido

Lo siguiente es la CEREMONIA DEL
TAMBOR en el patio. Espectacular. Sobrecogedor. Un monje con
dos grandes baquetas toca ese enorme tambor con varios ritmos que resuenan por
el valle. Otro se encarga de la campana. Dura unos 30min indescriptibles.

Luego vamos a LA CEREMONIA EN EL TEMPLO PRINCIPAL. Nos descalzamos
antes de entrar. Cogemos nuestro cojín. Un monje nos asigna nuestro lugar. Nos
inclinamos tres veces. Y comienzan los cánticos, rezos ¡Y
LAS 108 POSTRACIONES!

Parriba, pabajo ¡ni el
mejor Pilates!

Y las señoras con sus
60-80años tan panchas realizándolas. Porque allí hay más peregrinAs que
peregrinOs, y su edad varía, las hay también jóvenes, es muy común para ell@s
hacer un retiro de unos cuantos dias en un templo.

El ritual continua con
letanías que al principio nos parecen hipnóticas y muy sugestivas, tras un rato
se nos hacen muy repetitivas

Los monjes van ataviados
con sus mejores galas

A las 3h EN PIE para asistir a la segunda ceremonia.
¡Y a pesar de esa intempestiva hora está de lo más concurrida! 

De nuevo las 108
postraciones, los cánticos y rezos. Es más de lo mismo (cuando estuvimos en el
monasterio de Japón las ceremonias eran distintas unas de otras)

Luego la gente vuelve a su
cuarto a seguir durmiendo, o medita.

A 6h DESAYUNO muy, muy coreano:
imposible para mí: sopa fría de col, kimchi, nabo, el sempiterno arroz, que se
mezcla con unas curiosas hojas, agua y té. ¡Kimchi a las 6 de la mañana! Total: me voy
por mi leche y mis galletas pues, previsor, ya me imaginaba algo así. 

Damos un PASEO AL
AMANECER.  Iniciamos el SENDERO QUE ASCIENDE AL PICO GAYASAN de 1430m,
4´2km, unas 2h de subida. Discurre entre el bosque. Hacemos un tramo y
regresamos.

Al regreso Hye-Rim nos
convida a pasteles coreanos de ¡arroz!, orejones, cafe o te.  Llega un monje y varios
peregrinos. Aquello es de lo más distendido. Se monta una tertulia muy amena.
Risas.  A
trompicones vamos
entendiéndonos. Allí hay una familia de tres miembros, dos
treintañeras marchosillas, un señor mayor y varias mujeres
maduras. Hablan de
todo. ¡Hasta que nos enteramos que estaban allí por un funeral!
Insisto que todos, mayores y crios, estaban de lo más risueños. nos sorprendió muchisimo cuando nos lo aclararon. Bueno, es una buena
forma de afrontar tan duro trance.

Mientras colocamos
equipaje en los bajos del bus el chofer nos echa una perorata en coreano, se le nota preocupado, nos
señala su reloj, pensamos que nos indica que nos demos prisa

Ya sentados vuelve a echar
esa charla hacia todo el pasaje, la gente exclama con preocupación, aquello ya
nos escama, no entendemos ni papa. ¿Qué está pasando? ¿Algo grave? ¿Alguien sabe inglés?

Un chaval nos chapurrea: “Delate
arrival” (retraso para llegar) “Twenty minutes” 20min. Por culpa de unas obras
en la autopista.

¡Pues sí que es terrible!
Son tan entregados en su trabajo que el chofer se disculpaba y
explicaba las razones a ese retraso. A punto el hombre del harakiri.

Total, llegamos a 12´20h
en vez de 12´10h. Porque, además, la demora fue de solo 10min. ¡Imperdonable!