A HAPUTALE: EXCURSION A LIPTON SEAT Y AL FIN DEL MUNDO
trasladamos desde Nuwara Eliya a Haputale
en tren. (a 9´35h, puntual, 80Rp-0´9€)
Pero la estación estaba a 6km de Nuwara Eliya, en
NANU OYA, un tut tut eran 500Rp, un taxi-furgo 1200Rp-1´3€pp.
Seguimos por el High Country: el país de
las montañas. Y ese paisaje en este trayecto era el más representativo: campos de té, colinas, zonas boscosas,
aldeas dispersas donde vivían los trabajadores de esos campos, tamiles.
Viajé junto a la madre de los niños Tirikala y Travi (nombre que le iba perfecto por lo
“travi…esa” y espabilada que era).
Pasamos las estaciones de Patticola,
Ohiya… Llegamos a 12h.
ABC hotel |
Nos
alojamos en el ABC hotel. una casa familiar de 4 plantas en la parte baja del pueblo.
Enfrente teníamos los campos de té.
mosquitera, baño basico.
Risara rte |
Fuimos
a comer al Risara rte en el centro. En la planta baja
funcionaba más como cafeteria, para pasteles y “short eats”, en la superior el
comedor. Pedimos una special salad (resultó ser de macarrones con manzana
verde y roja, patata, salsa rosa… De lo más refrescante)+special soup (una
crema con salchicha, vg, ternera…)+biryani especial (en la carta ponía spAcial) +un rice curry ( acompañado de 4 platitos) regado con agua y la cola
local llamada KIK COLA-1060Rp/6p-¡1€pp!
Entre un precioso paisaje de campos de té,
aldeas tamiles, kovils,
en lo alto de la colina el Sr Lipton ubicó un mirador
desde donde podía contemplar sus dominios. Hoy en ese mirador se ha
colocado una estatua suya.
Montamos en ese bus que era una furgoneta donde llegamos a ir ¡30
personas! Unos sobre otros. ¡Genial! Allí había todo un microcosmos de la cultura tamil.
Por
cierto, estos tamiles del centro de Sri Lanka nada tienen que ver con los del
norte. Fueron traidos desde la India para trabajar en los campos de té. De
hecho estos no participaron en el conflicto cingales-tamiles del norte.
El bus comenzó a serpentear por una carreterita excepcional, entre un pastchword
de campos de té. En su inicio pasamos la
factoria de té Dambutene que se podía visitar, y ya parriba, en revueltas, pasando un par de aldeas. La vista era apabullante.
Nos dejó en un cruce desde donde quedaban 2´4 km hasta Lipton seat. Tramo que hicimos a pie.
concluida la jornada y regresaban a su aldea, con sus sacos llenos de hojas a la espalda, sustentados sobre su cabeza con un aro, ataviadas muy humildemente, la mayoría
descalzas y, si no, unas chancletas. Se resguardaban de esa lluvia con unas
capas, algunas con ese mismo saco cortado.
Esa llovizna se convirtió en
aguacero, con truenos y relámpagos. En un momento quedamos calados. ¡Pero qué
más daba! Lo espectacular del lugar restó esa eventualidad.
estatua del Sr Lipton sentado en un banco.
el Sr Lipton en su mirador |
descenso.
Se podía atajar las vueltas de la
carretera por las trochas que usaban los trabajadores del té, entre las plantaciones.
pendiente lo permitía. Era un tamil cristiano, 4 hijos. El también iba hasta Haputale y me dejó a la entrada .
Nos reunimos todos en el hotel. La cena la hicimos en uno de los chiringos locales: 1´1€pp
¡AL FIN DEL MUNDO!
trasladándonos al parque nacional HORTON
PLAINS, a 37km.
Es una gran
meseta donde se encuentran el segundo y
tercer picos más elevados del país: el Karigalola y el Totapola. Con una
fauna y vegetación con numerosos endemismos.
es una ruta circular de unos 9km, que se realiza en unas 3h, muy fácil. Pasa por la bonita CASCADA BAKER
y por ese lugar llamado EL FIN DEL MUNDO, que es un cortado de 800m en picado;
como si la tierra, de pronto, se acabara.
(Se apostaban a la salida de Haputale)
Esa
hora tan intempestiva es una premisa para ir a Horton pues a partir de las 9-10h la niebla
comienza a abrirse paso y lo tapa todo.
desde la que tomamos el desvío a Horton: una carreterita en ascenso,
atravesando unos bosques de esos de duendes, entre el que vimos el despunte del
amanecer.
Atravesamos los railes de la estación de Ohiya y ya solo quedaban 12km. Llegamos a 7h. Entrada 2500Rp-15€
Nos apeamos en FARR INN: un antiguo pabellon de caza para
oficiales britanicos que es donde estaba el parking y el inicio de la excursión.
FAR INN |
El paisaje de Horton era un gran pradera tipo
sabana. En ella vimos unas manadas de ciervos. Dos estaban tan
acostumbrados a la gente que se acercaban y dejaban acariciar.
museo y una cafeteria.
A 100m estaba el
control de acceso donde registraron mochilas, (retiraban todo lo que fuera pvc y
plasticos, (un peligro para los animales que se los comen)
Y ya iniciamos el camino hasta entroncar con esa ruta circular. Puedes hacerlo en el sentido que desees. Nosotros escogimos en el sentido contrario de las agujas del reloj
simplemente por el criterio de no acabar la excursión en subida. Pero ¡Es mejor
hacerlo al revés pues así ese fin del mundo te queda más cercano y llegas antes
que la niebla se presente!
fuimos recorriendo un paisaje único, parecía más africano que asiatico,
con árboles y arbustos de sicodélicas formas. Se seguía el curso del río.
Pero
Horton ofrecía muchos ecosistemas y pronto nos encontramos metidos en un tupido
bosque húmedo, y all el desvió a la CASCADA
BAKER, un salto caudaloso de unos 4m.
niebla nos ganó!.
En ese fin del mundo no había barandas protectoras, solo la plataforma que se acababa abruptamente y el terreno caía vertiginosamente al vacío.
END, de similares características pero con una caída menor. Aún así,
también de vértigo. La niebla abría de vez en cuando unos huecos y nos permitió verlo.
De nuevo el camino discurrió entre el bosque, hasta llegar al punto de partida.
Regresamos a Happutale y comimos en el Hotel (restaurante) Risara. Probamos los HOPERS, unas cuencos hechos de pasta muy típicos de Sri Lanka.
En este restaurante se tomaban o bien a “palo seco” o con huevo. Se suele añadir
una salsa picante. Lo acompañamos de té con leche-0´7€pp.
encontramos cerrado pues solo abría el fin de semana y dias festivos. Sin embargo,
pudimos contemplarlo desde un camino
superior, entre otro de esos bosque de
duendes. Era más interesante ese bosque que el monasterio en sí. Este poseía su propio
campo de té, unos jardines cuidados, y ese monasterio que era una casona más
tipo chalet de montaña
DESDE HAPUTALE NOS FUIMOS A ELLA