francesa)+BADEN BADEN+KARLSRUHE
la interior inserta en un salón, y sobre todo la exterior, a
orillas del lago Titisee. A nuestro alrededor el paisaje estaba nevado, el lago
casi helado, hacía una temperatura de 0º, ¡y tan ricamente en aquella agua
caliente!
la piscina exterior |
Todo
ello hace que partamos a 10´30h
pues es la que seguimos el primer día. De doble sentido, con un tramo delicado
de curvas muy cerradas. Y entramos en Friburgo, la capital de la Selva Negra.
tarifas parking |
Seguimos los carteles de “mittem” (centro).
La cáscara de Friburgo es la
típica de una gran ciudad: edificios de pisos insulsos, superficies
comerciales, tráfico…
numerosas indicaciones nos dirigieron a varios parkings municipales. Nosotros
usamos el de Schlossberg-garage cuya salida nos dejó a dos pasos de la plaza
de la catedral. 1´9€/h. (¡el gasto puede ser considerable si pasas todo el día!)
tiene en su altstadt-la
ciudad vieja,
y esta, también como en todas, es de un tamaño asequible para pasear.
Nada más salir del parking nos encontramos con esas atractivas
calles empedradas, medievales, flanqueadas de singulares casas y tiendas perfectamente
integradas a ese aspecto. Antiguamente, frente a ellas, dibujadas en el adoquín
se hallaba la figura de un zapato, o de unas tijeras, u otro objeto según el
oficio al que se dedicara ese establecimiento. Hoy esos dibujos se mantienen
pero ya muy pocas veces coinciden con el comercio frente el que se encuentran. (A
veces el dibujo de ese zapato se corresponde con una tienda de móviles, por
ejemplo).
Schlossberg-garage al fondo. Enseguida se accede a la altstadt |
bachle |
También enseguida descubrimos que por esas calles discurren unas estrechas acequias.
Se llaman Bächle.
Antaño era la
forma de canalizar el agua desde los manantiales de las montañas aledañas.
Hoy se
mantienen pero como mera decoración. Un pasatiempo es
comprar un barquito de madera o un pato de goma (se ofrecen en muchos
puestos) y dejarlo arrastrar por la corriente de ese bachle.
la Catedral.
Desde el aparcamiento sólo hubimos de bajar 5min la calle
Munzgasse.
Evidentemente en esa plaza sobresalía la catedral, que es gótica, cuya
torre se publicita como la más hermosa de la cristiandad.
enseres de esa plaza se completaban con varias fuentes y estatuas y un conjunto
de casas tradicionales muy vistosas, entre ellas el palacio
arzobispal, la Kaufauss,
edificio de finanzas y comercio del siglo XVI, y la Wentzinger Haus con el museo de historia de la
ciudad.
Tal y como se hacía antiguamente, el
mercado ocupa esa plaza, con sus puestos de productos tradicionales,
flores, marquetería… La gran diferencia es que la carnicería o la
pastelería en vez de estar en un rústico puesto hoy se ubica en una moderna
roulotte.
Si quieres probar las
salchichas de Friburgo este es el lugar. Varias caravanas las ofrecían en todas
sus variedades.
Kaiser Joseph strasse y Puerta san Martin |
Atravesamos la aledaña Kaiser-Joseph-Strasse,
la calle principal de la ciudad, con sus boutiques, sus tranvías y de fondo
la puerta de san Martín.
Alli tenemos otra de las emblemáticas plazas: la Plaza del Ayuntamiento
(Rathausplatz)
Presidida por los dos ayuntamientos (el
viejo y el nuevo) y la iglesia de San Martín.
En el Nuevo, de llamativo color
rojo, se encontraba la Oficina de Turismo. Daban un muy práctico plano en
español con una ruta marcada muy completa.
Nuevo ayuntamiento
|
casa de la ballena |
En una caminata muy agradable fuimos viendo la vistosa casa de la ballena, donde vivió Erasmo
de Rotterdam, ubicada en el lateral de ese ayuntamiento; el barrio de la Universidad; La Martinstor (Torre
de San Martín); tras ésta el barrio de los pescadores (Fisherau)
que era la zona canalla, hoy reconvertida en un área cultural alternativa, con
galerías abiertas a orillas del precioso canal que lo cruza.
Canal de los pescadores |
Siguiendo
ese canal desembocamos en la plaza de
San Agustin y de esta a otra de las
puertas de entrada a la ciudad vieja: la de los suabos, igualmente con su
torre, reloj y símbolos. También allí está el
restaurante más antiguo de Alemania: Zum Roten Baren, con su oso dorado
como emblema. (Otro lugar que recomiendo para comer se encuentra un poco
más adelante, en la Herrer st. especializado en schweinhaxe (codillo)
rte Zum Roten Baren y puerta de los suabos |
plaza de la catedral.
Por encima de ella, en la esquina NE de la altstadt, se
encuentra el teleferico que asciende a la colina desde
la que se tienen excelentes vistas.
Y en su esquina NO, en la avenida que hace de límite, se hallan los teatros y la universidad.
¡Pues sí, Friburgo es una hermosa joya, sólo que de reducidas
dimensiones!
pasar a Francia lo cual no nos supuso ningún trámite.
ENTRE PAÍSES: No se realiza ningún trámite. Tan sólo si llevas tu vehiculo desde Alemania a Austria o a Suiza (o viceversa) has de hacerte con la Vignette para poder
circular por las autopistas de estos países. Es la pegatina que debes llevar
visible en el parabrisas. (En nuestro paso a Salzburgo la compramos en la misma
autopista, en un puesto perfectamente señalizado-8€). Puedes arriesgarte y no
comprarla, no parece que haya mucho control, pero que sepas que la multa es de
consideración. Y conocemos dos casos que les pasó. Hacia Francia no compramos
ninguna.
denominan la pequeña
Venecia.
El coche lo dejamos aparcado en una
calle a un par de avenidas del centro, fuera de la zona azul, sin coste.
Nuevamente nos encontramos una ciudad de
envoltorio gris, hecho de edificios impersonales, pero con un centro, (la ciudad
vieja), magnífica. De callejuelas ancestrales,
adoquinadas, con típicas casas alsacianas perfectamente conservadas.
Paseamos por esas calles sin rumbo, a
nuestro paso la casa Pfister, el museo
Unterlinden, el convento de los dominicos, la colegiata de San Martín, el
museo del arquitecto Bartholdi, (el que erigió la estatua de la
libertad de NY, que nació aquí. Por eso, a las afueras de la ciudad, en una
rotonda, hay una réplica de esa estatua).
unas pizzas alsacianas (ellos la llaman
Tarta flambeada), regado con un vino del lugar: pinot gris. 23´5€/2p
LÁmandine |
tarta flambeada |
Pinot gris |
Para la tarde dejamos lo mejor. Un par de
calles hacia el sur, por debajo del museo Bartholdi, tras el mercado cubierto, se
abría paso ese canal causante de la adjetivación de pequeña Venecia. Flanqueado de hermosisimas
casas de variado colorido, reflejadas en el agua.
que ese canal de unos 200m de largo pero se ha de reconocer que es un rincón
mágico.
Tras comprar un surtido de
salchichones alsacianos (de higos, de ajo, de comino, de trufa, de nueces…)
partimos a 17h. A la salida pasamos la rotonda con la estatua de la libertad.
habérnoslo tomado con mucha calma, el tiempo se nos ha echado encima, así que
nos saltamos visitar Riquewir o Estrasburgo y nos fuimos hasta Baden Baden.
está Riquewir, un
pueblo típico de la Alsacia, famoso por sus vinos. Ya los últimos km llegando
al pueblo son espectaculares, todo verde, lleno de viñedos y bodegas que
ofrecen degustaciones gratuitas. Fue una de las sorpresas mas gratas del viaje,
parece un pueblo sacado de cuento. Casi todas las casas son dignas de
foto, con sus balcones adornados de flores, sus coloridas ventanas, sus típicos
tejados Cogimos el mapita de la Tourist
Office, pero Riquewihr es un pueblo muy pequeño, en el que sólo sus calles
principales te transportan a otra época o a un cuento de los Hermanos Grimm. En
cada esquina hay vinacotecas muy llamativas y muy bien decoradas y muchísimas
pastelerías, panaderías, etc, así como también cuidados restaurantes…”
A 20km de Colmar el Castillo de Haut Koenigsbourg muy bien conservado.
Algunos de los elementos más interesantes son las mazmorras, el patio, el
molino y el puente. La
visita dura poco más de una hora y su precio es de 8€.
opción es la más recomendable, ya que toda la ciudad tiene Parking limitado a 2
horas y sale muy caro (además, no es facil encontrar aparcamiento). En total
hay 9 P+R en la ciudad, el precio es de 2.85 eur, está abierto 24 h y te
regalan 2 tikets para el Tram de i/v, uno para el conductor y otro para un
acompañante. En menos de 10 minutos en el Tram estás en pleno centro (te dan un
mapa con las líneas que hay).
catedral con su impresionante aguja a la que se puede ascender. Junto a la
catedral se encuentra la casa Kammerzell, con una fachada soberbia, hoy hecha
hotel-restaurante que data del año 1427 de estilo gótico. En
la calle que baja desde la catedral hay una tienda de galletas llamada La Cure
Gourmande, muy curiosa
Rohan, y siguiendo el curso de su canal entramos en La
Petite France, donde se regula el canal de agua y las esclusas que permiten
la navegación por el río. En ella vivían pescadores y molineros, se pueden
contemplar sus casas de madera muy bien conservadas. En el mismo barrio
encontramos Los
Puentes Cubiertos y
gran variedad de restaurantes, terrazas o zonas verdes que rodean el canal….
Saliéndonos un poquito de los itinerarios más turísticos llegamos a la Universidad,
a la Plaza de la República, el Parc du Contades, y acabamos
fotografiándonos en las instituciones Europeas (entre
ellas el Parlamento Europeo, donde nos dejaron entrar al patio principal) dando
un paseo al orillas del río. Allí cogimos el Tram de vuelta a Elsau”.
Estrasburgo, gigantesca ciudad que atravesamos por su vía de circunvalación. Visitarla
a la carrera no nos compensaba así que la dejamos para otro viaje. 50km más y llegamos
a BADEN BADEN La “ciudad de los Balnearios”.
la autopista entramos en su parte
baja de escaso atractivo. Seguimos los carteles que ponían “thermen” y eso nos
condujo a una extraña, solitaria y oscura carretera que trepaba la montaña.
A un
par de km llegamos a la parte alta donde se encontraba lo interesante: el casino, los famosos baños termales, el
ayuntamiento, la iglesia…
primero con lo que nos topamos fue con las termas de
Caracalla
Seguimos adelante y entramos en una
vistosa alameda que resulta ser el centro de ese Baden Baden termal. Allí aparcamos
sin coste en una perpendicular.
bajo esa alameda. Esta se continúa con una lujosa
avenida peatonal de pomposos edificios neoclásicos y repleta de boutiques de
alto standing.
avenida principal de Baden baden |
Echamos un vistazo al paralelo río que nos defraudó. Desde esa avenida principal las callejas se empinaban hasta lo alto de
la loma donde se erguía la iglesia y, aún
más alto, el palacete-castillo
de los reyes. Lo usaban cuando venían a estos balnearios.
más llamativo de esos balnearios es el Friedrichsbad, con su
espectacular fachada y su interior con multiples piscinas de ésas con columnas y cúpulas
ostentosas.
Friedrichsbad |
Friedrichs bad |
Se sigue un circuito termal, de una sala a otra, con diferentes temperaturas (45-
de masaje…
25€ la entrada (aparte los masajes que desees
darte) Los Domingos y Martes son
mixtos.
Nos quedaban 50km para llegar a
nuestro hotel ubicado en las afueras de Karlsruhe.
Para ello volvimos a salir a
la autopista hasta la salida 44 dirección Buschal. Hasta el pueblo de WEINGARTEN
donde, en su centro, quedaba la magnifica casa tradicional que era nuestro alojamiento: WALKSCHES
HOUSE.
Walkches hotel |
una preciosa
casa de postal, al lado de las dos iglesias y frente el ayuntamiento.
gran cama y saloncito.
No poseía oferta accesoria (salones comunitarios, spa
etc)
es una pequeña localidad con casas típicas, un pequeño canal y una pequeña
torre-castillo.
centro de Weingarten |
Había varios restaurantes interesantes, entre ellos el del
hotel (caro), otro que entre sus platos tenía algunos tan singulares como
cocodrilo, avestruz… pero debido a la hora (21´30h) ya era tarde. Con lo cual
cenamos en un buen kebab house situado en la calle principal, un set de kebab y
falafel con ensalada y patatas. 12€/2p