REIKIAVICK

8 de septiembre de 2017
V 21- REIKIAVICK
¡LA BAHIA HUMEANTE!
Eso significa REIKIAVIK. Nombre
que le dio el primer colono islandés: el vikingo Ingolfur procedente de
Noruega, que en el 871 se instaló en este lugar, donde los dioses decidieron
que fueran arrastrados los pilares del sitial que previamente había arrojado
por la borda.

En muchos siglos Reikiavik
no pasó de un simple conjunto de granjas, prosperando en el XVII cuando se
erigieron fábricas de tejidos, lanas y cueros…, y en la II guerra, cuando actuó
abasteciendo a las tropas inglesas y estadunidenses. A partir de aquí
Reikiavik, Islandia, fue creciendo y pasó de un humilde país de granjeros y
pescadores, casi con una economía de subsistencia, a uno de elevado nivel en
riqueza. Que, a pesar del batacazo de la crisis y sus tejemanejes financieros,
sigue estando en los primeros puestos.

Más de la mitad de los
islandeses (son unos 310000 habitantes) viven en la capital.

Una ciudad dinámica, no
muy grande. Mas que monumentos, museos o visitas, lo mejor es palpar esa vida
islandesa que escapa de la monotonía, las inclemencias meteorologicas y su
riguroso entorno, en esos pubs, cafes y restaurantes que son de todo tipo y
diseño. Sobre todo, pasear por su calle principal: LAUGAVEGUR es una delicia,
repleta de tiendas, boutiques, galerías, restaurantes, bares… A la última. O la calle Austur, en el centro, otra de restaurantes, pubs, terrazas, ¡animadísima!…

Y sí, vale, tiene más
cosas: lo más destacado:  la iglesia Hallgrimskirkja, y frente a ella la estatua
de Leif Erickson; museos; El
Harpa (moderno centro cultural); la barca solar; la zona del ayuntamiento con
la catedral y el parlamento a orillas del lago Tjornin… 

Llegamos a 14.15h. en nuestro último de viaje, tras haber dado la vuelta al país. Nos las vemos con una autopista de
entrada, muchísimas rotondas, típicos barrios acolmenados, de almacenes,
hipers… Ciudad dormitorio.
¡Después de tanta soledad y vacío…
cuesta volver a acostumbrarse!

Aquello es un caos de salidas. Seguimos
los carteles que indican dirección centro. Hasta que vemos “Perlan” y como es
lo que queda más apartado de las visitas de esta ciudad decidimos aprovechar y
comenzar por aquí.

Bajo la colina sobre la que se asienta ese centro cultural «Perlan» tenemos la UNIVERSIDAD y la PLAYA GEOTERMAL DE NAUTHOLSVIK, LA PLAYA DE
REIKIAVICK.

Es entre natural y artificial, con forma de “C” y arena
dorada. En su orilla brota un surtidor termal alrededor del cual se ha
dispuesto una especie de jacuzzi, dentro del mar. Cerca de ese surtidor el agua
está calentita, templada, según te alejas ¡bien fría!
 En temporada alta
aquello debe estar imposible. Hoy podemos contemplarla vacia.

Comemos de picnic en las
enormes tumbonas. ¡Y cuando digo enormes es literal!, ¡son gigantes!, de
madera, situadas sobre esa paya.

Muy cerca nos sobrevuelan
los aviones que por detrás nuestra aterrizan en el aeropuerto nacional. Inserto en la mismísima ciudad.
Tras comer, vamos al PERLAN. Es un moderno y vistoso edificio, con una gran
cúpula, sito entre un bosquecillo y sobre una loma. Alberga exposiciones y
centro cultural. Estaba en obras pero se permitia subir a su espléndida y
circular terraza, con vistas a todo Reikiavick en 360º.

Ahora vamos al alojamiento.
Elegido esa misma mañana y que habíamos reservado via booking.

LAUGABJARG GUESTHOUSE:
C/Sundlaugavegur 37. Reikiavick 105
Tf: 3548993925
Una casa a 15min a
pie del centro, muy tranquila, en un entorno arbolado, a dos pasos del parque Laugardalur
donde se halla la piscina municipal, el estadio, el zoo y el jardín botánico.
El bus 4, 12 y 16 lo
enlazan con ese centro.
80€, habitacion doble.
Tiene 5 dormitorios, dos
baños, dos cocinas. Muebles sesenteros, como los baños, pero está bastante
bien. Y a ese precio poco se encuentra en una capital de tarifas exorbitadas.
Regentado por los geniales
Markus: islandes, arquitecto jubilado, de lo más singular, callado, socarrón,
lo contrario que su esposa: Rosinda, colombiana, ya lleva 29 años en Islandia
y, sin tapujos y muy divertidamente, nos habla de la uténtica realidad
islandesa… Lo que pasa es que, lo mismo que a nosotros se nos hace muy difícil
vivir en un ambiente de frio extremo, a un islandes le sucede igual entre mucho
calor. Varias veces ha llevado a su marido a Colombia y al hombre le salían
ronchas, alergias, sofocos… Y no sólo él, ¡en nuestro viaje encontramos más islandeses
que nos dijeron lo mismo! Son los “gambitas” que vemos paseando por nuestras
playas de Benidorm…

Desde el alojamiento vamos a pie
a ese parque LAUGARDALUR: “valle de aguas termales”.
De acá se abastece la capital de agua caliente.
En un corto paseo tenemos la gran
piscina municipal, el estadio, el Arena, paseamos por el pequeño jardín
botánico y desde fuera vemos el zoo ( en un 80% animales domésticos)

Tomamos el coche (el alojamiento
tiene parking propio) y nos trasladamos al CENTRO.

La primera parada es en el PASEO
MARITIMO, en ese vistosomonumento que es el esqueleto de una barca vikinga: EL VIAJERO DEL SOL, .


A 300m EL HARPA,
igualmente a orillas del mar. Un imponente pabellón con su fachada a modo de
celdas. Su interior aún más espectacular. Un prodigio de la arquitectura. Contiene
cine, teatro, salas exposiciones…

De aquí abandonamos ese paseo
costero y nos introducimos en la ciudad. Todo está tiro de piedra. Aparcamos en
HALLGRIMSKIRKJA, inconfundible, única, domina
Reikiavik, con su característica fachada en forma de flecha y al modo de los hexágonos
basálticos típicos del paisaje islandes.

No es la catedral sino una
iglesia luterana.
La catedral está en el centro y
pasa desapercibida por lo modesta e insulsa que es.

Nota: En la parte trasera de esta iglesia el aparcamiento es gratuito y
a esas horas estaba bastante despejado. Alli dejamos el coche toda la tarde.
Nota 2: aparcar a partir de 18h es gratis en cualquier lado.

Frente esa iglesia hay una gran y
soberbia estatua. Representa a LEIF ERIKSON, ¡EL
VERDADERO DESCUBRIDOR DE AMERICA!

Ya a pie, bajamos dos
calles para tomar LAUGAVEGUR desde su
extremo Este y asi recorrerla por entero.
¡Fascinante! Galerías,
boutiques, heladerías, bares, graffittis… rompedores. Gentio. Animadísima.

Hasta la avenida tipo bulevar Laekjargata que,
digamos, divide ese centro en dos.

Tras cruzarla, entramos en
el casco viejo y  tenemos el  LAGO TJORNIN
a cuya orilla está el ayuntamiento, la canija catedral, el parlamento o Alpingi
(el primero islandes estuvo en Tingevir, en la falla euroasiática que visitamos
en el circulo dorado. Este se alzó en 1881, dándole su toque de modernidad en
2002), y varios museos, como el de Einar Jhonson, en cuyo jardín estás sus
esculturas.

parlamento

Pero nos gusta
más la vecina CALLE AUSTUR, con restaurantes de todo
el mundo, incluido TAPAS.

Ese casco viejo es de
reducidas dimensiones, se recorre en nada, lleno de sabor.

Paseamos hasta el PUERTO VIEJO que es decepcionante, igualmente pequeño,
sin gracia

En un restaurante frente a él: «Reikiavih fish»nos
tomamos una sopa de pescado y rokier (pure bacalao y cebolla) riquísimo.
4040Isk

Volvemos a recorrer ese centro. A
esas horas ya comienza el PUBCRAWL, recorrer de bar en bar esas calles, aquí
llamado “el runtur”.

De anochecida regresamos a la
Hallgrimskirkja por la diagonal Skolavordustigur, otra de las calles
principales.

Otras visitas:

Arbaejarsafn, un museo al aire libre
compuesto por edificios históricos de Islandia trasplantados de sus
emplazamientos originales .
-restaurante temático Fjorukrain (Strandgata 55 en
Hafnarfjordur en las afueras de Reykjavik en dirección a Keflavik) ofrecía una
típica “cena vikinga”.
 Esto decia un blog: <….En los folletos lo vimos ya demasiado “falseado” y,
aunque las impresiones de cada cual nunca las atiendo pues cada uno tiene sus
propios gustos, esto leí previamente: «…Son varias casas de madera decoradas
a la vikinga». Pero al entrar, en lugar de la orgía de diversión que
esperábamos, nos topamos con cuatro mesas ocupadas por turistas de aspecto
aburrido que parecía decirnos con la mirada “huiiiiid”. Cogimos la indirecta
pero como era muy tarde, el sitio estaba donde Cristo perdió las sandalias y no
teníamos fuerzas para volver a Reykjavik, decidimos darle una oportunidad. Los
camareros vikingos resultaron ser señoritas ataviadas de campesinas que por
supuesto no cantaban (ni sonreían). Me lancé al menú vikingo que incluía un
entrante de arenque seco (harðfiskur) y hakarl (el famoso tiburón podrido),
sopa de pescado, cordero y skyr con moras de postre. La verdad es que todo
estaba bastante mal cocinado con mucha grasa, salsas espesas y poco sabor. Y
encima nos cobraron casi 15000 ISK por la cenita…>
S-22Abril-ULTIMO
DIA. FASCINANTE EXCURSION POR LA ZONA GEOTERMICA DE KRYSUVICK-LA DECEPCION DE
LA LAGUNA AZUL

El avión sale a las 6 de la
mañana. Tenemos todo este dia para seguir empapándonos de Islandia.
La idea era hacer varias
excursiones relativamente cercanas a Reikiavick.

La primera que elegimos es la 53 de la guia Rother:NESJAVELLIR, circular, de 4.6km, por entre una  área
geotérmica, se inicia en la central eléctrica situada en la carretera 435.
Pero ¡encontramos esa
carretera cerrada al paso!
En invierno muchas carreteras islandesas que van
hacia el interior, sobre todo las que no son de paso principal, se cierran.

Por tanto, volvemos atrás y tomamos
la 42, hacia el suroeste, ya aprovechando para introducirnos en la península
donde se ubica el aeropuerto e ir acercándonos.

Es una carretera muy bonita, entre
campos de lava, montañas volcánicas, con unos no muy largos tramos de grava

Alcanza el LAGO KLEIFARVATN y
discurre en paralelo a él, con varias preciosísimas playas de arena negra.


Hasta el aparcamiento de SELTUN (bien indicado), donde se inicia la excursión entre
fumarolas, cráteres de lodo burbujeante, olor a azufre…

Fantástico paisaje volcánico,
colores, desde el parking un camino preparado con pasarelas discurre entre esas
sulfataras y silbantes fumarolas, apto para todos.

La excursión propiamente
dicha comienza a su vera, un cartel indica “Ketilstigur”.
Al inicio una
pronunciada pendiente, ganando altura y, con ello, mejores y soberbias vistas.

Se llega a un escondido
lago: ARNAVATN. Encajonado entre aquel circo de montañas volcánicas. En su
orilla nos tomamos el picnic. Estamos solos. La sensación de estar muy lejos de
todo es muy aguda. El único sonido es el del fuerte viento.

Continuamos el paseo, nos
adentramos en un cráter que, talmente, ¡es como estar en la luna! Icreible,
precioso por lo desolado, tapizado de una arenilla gris, rodeados de colinas
volcánicas.
Nuestras huellas quedan
impresas en esa arena volcánica, e inevitablemente me sobreviene la imagen de
aquella otra sobre la superficie lunar…

En esta zona el camino tuerce en ángulo recto hacia la
izda y se asoma a un idílico valle de lava verde. Enorme. Vistas a otro lago.
Soberbio.

Se regresa por igual
camino. En total 5.6km
¡Nos encantó esta
excursión!

Avanzamos con el coche
hasta GRINDAVIK, grande, industrial, puerto
pesquero muy activo.

Tomamos el desvio a la BLUE LAGOON-LA LAGUNA AZUL,
la famosa, y, precisamente eso, es lo que la pierde.

La llegada ya es
espectacular, no digamos si lo haces desde una menos transitada carretera
secundaria, entre retorcidos campos de lava.

Su entrada es un moderno
edificio.
Antes de pasar a él realizamos el no menos atractivo sendero de 500m que
hay desde él. Entre lagunas de agua azul eléctrico y esas formaciones de lava.
Se puede continuar 700m
hasta el hotel, y seguir más.
Hasta aquí se merece bien
esa fama.

Pero entramos y aquello es
toparte con el gentío que en masa llega en los buses turísticos. Agobiante.
Unidos a los locales.
¡Y eso que han impuesto un
determinado número de personas por dia!

¡Esto fue lo que “nos salvó”! Indecisos
a pasar o no, más que por su alto
precio: 55€,
por tanto barullo, en taquilla se nos informa que el aforo ya
estaba completo.

¡Pues sí, nos solventaron
la papeleta! Porque nuestro pensamiento era: ¡hombre ya que estamos aquí, cómo
no entrar en la mitica laguna azul!…

Si quieres disfrutarla entonces saca previamente su entrada por
internet.
Bluelagoon.com

¡Pero no creáis que no
vimos esa laguna!: desde la cafetería se puede acceder a una terraza sita a su misma
orilla.
No entiendo cómo permiten esto.

Desde alli vemos la gente bañándose, en esa estampa tan típicamente vista en los folletos de viajes sobre
Islandia. Mucho/as con sus caras embadurnadas con una mascarilla de barro gris (se compra aparte),
casi todos con la cerveza en la mano (hay varios bares a ras del agua), con esa agua rabiosamente azulhasta la cintura. Al fondo la central geotérmica.

Pudimos “catar” esa agua,
y de caliente nada, digamos que tibia.

Si eres pillo allí mismo
te despojas de tus ropas y pa dentro. (Imagino que estará videovigilado…)


Nos vamos hacia KEFLAVIK
siguiendo la la línea del mar.
Este ultimo tramo costero es bastante regulero,
monótono, gris, esa lava más parece una escombrera.

En la punta el FARO, y otra
parada que hicimos fue en la FALLA FORMADA POR EL ENCUENTRO DE LAS PLACAS
EUROPEA Y AMERICANA, no tan vistosa como la de Tingevir.

Ya en KEFLAVIK llenamos el
deposito-3000Isk y cenamos en el buen restaurante OLSEN OLSEN, tipo un
drugstore americano.

Pido CORDERO ISLANDES (flojo, no
tiene sabor “corderote”), Mg un pescado con gambas (lo ponen tipo barritas
empanadas), y bocata ternera islandesa a compartir. 7000 Isk

Y ESTO ACABÓ.
Devolvemos el coche y nos
trasladan al aeropuerto.

Volamos con WOW. De 6.30h a 9,30h
hasta Gatwich.
A 14h el Gatwich-palma

un trocito de glaciar!

jersey islandes

lana islandesa

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