TACON DE ITALIA

12 de abril de 2019

23Feb: RECORRIENDO APULIA:
EL TACÓN DE LA BOTA

Salimos de la REGION DE LOS TRULLIS. 
Desde MARTINA FRANCA, a
12,30h, pusimos rumbo más al sur. 100km hasta Lecce.


Messapica-Francavilla-Dejamos atrás BRINDISI, la que fue la
ciudad final de la Via Apia (dos columnas lo marcaban, sitas en la pequeña ciudad
vieja).  

En esa ciudad vieja quedaba: el castillo, la catedral, el palazzo Bálsamo, varias
iglesias.
Otro atractivo era tomar el barco hasta el
monumento a los marineros, a 100m a la otra orilla, con vistas al puerto.



También Brindisi es el gran puerto del Sur, donde tomar los ferrys a Grecia.


40km más: Lecce.

13,45h. LECCE.

Aparcamos en el PARQUE GARIBALDI (de 14 a 16h no se
pagaba parking)


Una mediana ciudad, con un compacto y
monumental centro, todo cercano, fácil pasear por él,  repleto de casas históricas, multitud de
iglesias y palazzi, la catedral… con su peculiar y apabullante ESTILO BARROCO: EL BARROCCO LECCESE.


Atravesamos ese Parque Garibaldi. 



Atravesamos el aledaño PALAZZO DELLA PROVINCIA, desde
su parte trasera hasta su fachada principal, y una vez frente a esta… ¡buahhh! ¡Qué
maravilla!, ¡el barroco leccese en toda su esencia!

¡MEJOR ENTRADA A LECCE NO PUDIMOS HACER!



A su lado la BASILICA STA CRUZ, que estaba en obras, cubierta totalmente
por un andamio y una gran tela sobre la que estaba fotografiada esa fachada. Igualmente sublime, opulenta, sobrecargada. También empachosa.


Ambos ubicados en UMBERTO I, una calle peatonal repleta de altivas
casas.




A 200m desembocamos en la PLAZA PRINCIPAL, con la COLUMNA DE SAN ORONZO,
patrón de Lecce, LAS
RUINAS ROMANAS Y EL ANFITEATRO.


Vecino a ella EL CASTILLO, chato, con sus gruesos muros.




Otra vez en la plaza enfilamos la calle Vittorio Enmanuelle.
Hasta la PLAZA DEL DUOMO.
En la que, de nuevo, era inevitable caer en la sobreadjetivación. Cerrada por
unos soberbios edificios: LA
CATEDRAL, EL CAMPANARIO, EL MUSEO DIOCESANO EN EL PALACIO EPISCOPAL Y EL
SEMINARIO.
¡Todos espectaculares!



museo diocesano y seminario
seminario
campanille y duomo

En otro giro de 90º ascendimos por C/Palmieri, repleta de más
casas barrocas, muchas con sus balcones sustentados por figuras de caballos,
ninfas, ángeles… Hasta
la
PUERTA NAPOLI.

porta Napoli

De nuevo en giro de 90º, por C/ Principe de Savoya y, habiendo hecho así
un recorrido circular, volvimos a plaza Garibaldi.


Había una casa restaurante familiar: Casareccia, especializado
en cucina povera
: “comida de pobre”, así se llamaba a la cocina casera, Pero
eran las 15h y ya estaba cerrada su cocina. Por no volver al centro optamos por bocata.


De 15,15h a 15,40h continuamos hasta OTRANTO, a 47km. En el último tramo tuvimos unas preciosas
vistas desde lo alto, con el coqueto pueblo recortándose sobre un mar muy azul.


ENTRAMOS DE LLENO EN LA
PENINSULA SALENTINA, EL TACÓN DE ITALIA


OTRANTO era una pequeña localidad marinera,
con castillo. 5000hab.  


Aparcamos en su PASEO MARITIMO, frente su PLAYA. En el
centro de esa bahía con forma de “C”


Había muy poca gente por allí. La temperatura había
subido y era de 8ºC. El viento también había remitido. Luego, por las noticias
de la radio, supimos que ese día fue muy malo, ese viento hizo zozobrar un
barco en Brindisi y provocó un grave accidente cerca de Napoles.



Paseamos hasta el CASTILLO DE LOS ARAGONESES, con su
foso y sus potentes torreones y murallas.






Pasamos a su CASCO HISTÓRICO, ¡el
enésimo que era fabuloso! Lleno de calles potentes.



Descubrimos la CATEDRAL y su magnifico interior, con su
techo artesonado, su cripta llena de columnas y, sobre todo, su suelo que era
por entero un MOSAICO, con todo tipo de figuras y personajes en una mezcla
maravillosamente ecléctica: Adan y Eva, Hercules, el Rey Arturo, Alejando Magno,
junto a serpientes, monos, seres mitológicos… 

Desde la TORRE MATTA tuvimos las mejores vistas a su
PUERTO.




¡NOS ENCANTÓ OTRANTO!


16,45h seguimos hasta STA MARIA DE LEUCA, la suela del tacón de la bota. A
40km.


Por una carretera
interior, pasando por todos los pueblos, con sus iglesias,
monasterios, plazas… Llegamos a 17,30h. ¡Perfecto para desde allí admirar el
atardecer!


El pueblo quedaba a un lado, abajo, a orillas del mar; 

el faro y la basílica a otro, en lo alto. Y a esa basilica fue donde primero
nos encaminamos. P
residia una gran plaza columnada, en su
centro el alto pedestal que sustentaba la figura de la Virgen, 





A su vera EL FARO sobre el
acantilado.




EL MAR JONICO A UN LADO, EL ADRIATICO AL OTRO.

Geniales vistas al pueblo que comenzó a iluminarse.
Descendimos hasta él y lo atravesamos.

ESE ERA EL FINAL DE ITALIA,

Doblamos esta punta y por la cara Oeste, la del Jónico,
comenzamos a ascender hacia el Norte. 

40km (45min) hasta nuestra siguiente
etapa: GALIPOLLI Por
una carretera de doble sentido, dejando atrás los pueblos de MARCIANO,
SALVE, UGENZO.


A Galipolli
entramos por su ciudad nueva, por la larga Avda CORSO, ajetreada, llena de
comercios, moderna iglesia, que desembocaba en EL PUENTE que daba acceso a esa
ISLA
redonda, donde se emplazaba el CASCO
HISTÓRICO


Aparcamos en la explanada a orillas del mar bajo ese
puente. Frente al CASTILLO 


Paseamos de nuevo por unas calles llenas de sabor, con
bellas edificaciones. Olor a mar.


El DUOMO, barroco. Muchas iglesias. Pasadizos. La
Playa
encerrada por el malecón. El museo cívico. La torre del 
Gobernador…





Como nos gustó tanto la región de los trullis habiamos
reservado en LOCOROTONDO pernoctar en otro, Y fue un gran acierto. Pero para
ello hubimos de afrontar 140km (1,40h). 

Y resultaba mucho mejor hacerlo por la
autopista hasta Lecce que en línea recta: siguiendo esa carretera costera,
pasando por MANDURIA, TARANTO, y luego por carreteritas provinciales. Más corto
(110km) pero muchísimo más largo en tiempo (2´30h).


La alternativa hubiera sido dormir en Galipolli.

Así que enfilamos hacia Lecce-Brindisi-Ostuni-Locorotondo.
Llegamos a 21´40h

HOTEL TRULLI SERENO
ANGELO,
a 3km del
pueblo, solitario entre la campiña, escondido. Complicadísimo llegar sin el
buscador. Tres geniales trullis totalmente equipados, conservando su estructura
exterior y modernizados en su interior.
¡Mereció con creces llegar!


Como con Alberobello, paseamos por Locorotondo esa noche
(cenamos en pizzería Pinto) y al dia siguiente, para descubrir un 
interesante y bonito pueblo. Su centro histórico se
distribuía en un círculo y parecía un pueblo andaluz, con sus casas blancas,
callecitas, macetas, ventanas enrejadas. La porta Napoli, La iglesia Madre, La
torre del reloj, pasadizos, recovecos.

Se recorría en poco tiempo pues sus dimensiones eran
pequeñas. 

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