1-Visitarla en febrero fue todo un acierto. Se podía
circular tranquilamente por la estrecha y sinuosa carreterita que ensartaba todos los pueblos amalfitanos. Pudimos
detenernos dónde y cuánto se nos antojó. Ningún bus salvo los públicos. Escasos
turistas. Aparcar nos fue siempre de lo más fácil, solo pagamos en Amalfi ¡2€
por 2h! Paseamos tranquilamente por todas sus localidades.
En temporada alta aquello debe ser infernal:
congestionado, atascos, playas atestadas, dificultad para circular por esa
carreterita tan estrecha y sinuosa, para aparcar…
vacías, lo de bañarse para valientes.
Tuvimos una temperatura de 11º Soleado. Sólo una breve llovizna en Amalfi.
SALERNO-RAITO-VIETRE SUR MARE-CETARA-MAIORI-MINORI-RAVELLO-ATRANI-AMALFI-PRAIANO-NOCELE-POSITANO-SORRENTO
paralelo al mar. A la salida fue en ligero ascenso, lo cual nos dio unas amplias
vistas a esta localidad.
decir la de la costa amalfitana y sus pintorescos pueblitos encaramados desde
la orilla hasta la ladera
recta, con sus largos viaductos. Dejando la costa amalfitana abajo.
Evidentemente tomamos la primera.
El siguiente VIETRE SUR MARE donde nos
detuvimos en su salida, en un mirador en el arcén. ¡Y ya comenzamos a
maravillarnos! Sobre la loma, sus casas coloridas, la cúpula de la iglesia. Con
sus numerosos TALLERES DE CERÁMICA típica. Bajo él una ancha playa. ¡Y eso que era de
los pueblos menos publicitados! ¡Para comienzo de la ruta el listón ya quedaba puesto muy
alto!
Avanzamos. La carretera estrecha, línea continua, sin arcén, sinuosa, a
media altura paralela al mar ¡preciosa!
Parábamos en cualquier
ensanchamiento que hubiera, (en temporada
alta seguro que imposible hacerlo), para descubrir recónditas y aisladas
calitas, muchas sólo con acceso por mar. Por esto sería buena idea recorrer aquel litoral también en barca.
Pequeño pueblo pesquero,
recogido, con su iglesia “a la amalfitana”, es decir, su típica cúpula abombada
hecha de azulejos, con geometrías y en tonos verdes.
La carretera lo atravesaba dividiéndolo en dos: el que
se encaramaba hacia la montaña a un lado, y la parte que se deslizaba hasta el
mar, encerrada por la curva que describía esa vía.
orillas de la carretera.
Paseamos por la parte que subía la ladera, con
pronunciadas cuestas, los pasajes sin salida.
plaza central en el «barrio de arriba» |
Y bajo el puente nos introdujimos
en su lado costero. La calle Garibaldi, la principal, finalizaba a 200m en la
playa y puerto. Ahí estaba el parking.
Calle Garibaldi |
Esa salida al mar era espectacular, con la playita, las barcas, las bonitas casas y ¡la soberbia torre que cerraba su esquina y la vigilaba!
Cetara poseía varias tiendas, colmados y restaurantes con mucho
encanto.
mordiendo la ladera. Sembradas de estéticos limoneros. Otro clásico de la costa
amalfitana, FAMOSA POR SU LIMONCELLO.
rupestre, en cueva.
Albergaba un restaurante.
más de tipo vacacional, “playero”, con bloques de pisos “sesenteros” en vez de
casas, y plano, es decir, no trepaba por la colina.
Maiori y su playa |
ancha y larga playa.
El pueblo antiguo con la iglesia quedaba tras esos
bloques.
Simplemente lo atravesamos y donde si hicimos la siguiente
parada fue a 500m, en:
playa, con el frente marítimo mil veces más atractivo: un acogedor bulevar,
donde se hallaba una columna con la estatua de la Virgen, y los edificios más señoriales, clásicos.
Entre ellos el ayuntamiento y detrás su preciosa IGLESIA-BASILICA.
otra de esas torres defensivas y al otro por la ladera de la montaña donde
trepaba un vistoso conjunto de casas “superpuestas” típicas amalfitanas.
Seguimos el bulevar y nos adentramos por el pueblo para ver esa basílica.
Proseguimos. De pronto, tras pasar CASTIGLIONE, la carretera hizo un giro de 90º, con el
mar bien de frente y hacia nuestra derecha un conjunto muy estético compuesto de alta
torre campanario, cúpula de iglesia, casas escalonadas.
atractivo, más cuando hicimos ese giro.
túnel un desvío nos condujo hacia el mar. Allí quedaba el parking. Ubicado justo
al lado de la recogida playa (otra que estaba vacía y que en fotos en temporada
alta vimos atestada, en su caso ocupada por sombrillas rojas), y de una serie de
arcos sobre los que se aposentaba el pueblo.
Al pueblo accedimos atravesando uno de esos arcos. Para encontrarnos pasadizos, calles blancas, la torre del reloj, esa iglesia que era la de Sta Magdalena
También allí estaban las taquillas de los barcos a
Capri (20-35€), Sorrento, Positano, Nápoles.
Aquí sí ya vimos más turistas, principalment italiano y español.
Su parking estaba ubicado en el centro, en la
plaza Giovanni Gioia, a la vera del mar.
Mucho más ajetreado a los hasta entonces vistos, con aparcacoches que te
dirigían. A un lado era el lugar de los buses, al otro los vehículos. Aún así en esas fechas había muchas
plazas libres. Se pagaba en máquina: 1€/h.
Pasamos LA PORTA MARINA para enseguida toparnos con LA
PLAZA DEL DUOMO,
Allí teníamos la impresionante CATEDRAL DE SAN ANDREA, en lo
alto de una soberbia escalinata, de estilo árabe-normando.
Por detrás el museo cívico y el ayuntamiento.
Amalfi, de unos 400m de largo, con souvenirs, «tiendas- limoncello», restaurantes…
Casi en
su final una curiosa FUENTE: LA FONTANA DE CAPE E CIUCCI, con un belen atestado
de figuritas.
A la derecha de esta calle principal ascendía un laberinto de
callejones blancos, intrincado, hasta el cementerio en lo
más alto. Los lugareños usaban burros para transportar los
objetos voluminosos hasta sus casas.
y recovecos, pero no tan en cuesta. La plaza Doffi, la iglesia Carmine, el Arsenal
Ya hasta Positano.
Fuimos parando para ver desde lo alto más
de esas calas aisladas, entre los acantilados.
En un centro de CERAMICA AMALFITANA, tan
característica, con sus vivos colores.
MARINA DI PRAIA era una playa encajonada entre un
desfiladero.
Desde ella partía uno de los multiples senderos que ascendían la
montaña. ¡Quinto clásico amalfitano!:
montaña
amalfitana. El de mayor tamaño, el más empinado, el más saturado, tanto de
casas como de estructuras turísticas.
Desde la carretera tomamos el desvío que en una
carreterita de un único sentido, con múltiples revueltas, y totalmente
edificada, ¡hasta el último rincón!, con bonitas casas, nos fue descendiendo hasta
el mar.
continuándola, regresando a la principal 1km antes de Positano.
parkings. Nosotros lo hicimos en la misma calle (de nuevo las ventajas de haber
ido en Febrero)
sombra de emparrados, la IGLESIA SANTA MARIA ASUNTA, a orillas de la SPIAGGIA
GRANDE, que era la playa principal, recogida, no muy grande, arena gris. Otra
que encontramos vacía.
Desde ella mirabas atrás y tenías a Positano trepando
casi verticalmente hacia lo alto, con su bonita fachada de casas y palacetes
coloridos.
En su extremo estaba el embarcadero a Capri, Sorrento,
Napoles, Amalfi, Salerno.
su tradicional modo de vida.
El verdor de las ramas de los pinos contratando con el azul intenso del mar.
300m hasta una segunda playa: SPIAGGI DI FORNILLO, más pequeña, casi virgen,
menos frecuentada, cerrada a ambos extremos por sendas torres, una de ellas la
TORRE TRASITA. Desde allí contemplamos el atardecer
18h A
SORRENTO 16 Km. Este tramo ya más despoblado, con profundos y verticales acantilados.
Nos encontramos una ciudad larga, de buen tamaño, (18000hab).
Atravesamos la parte nueva hasta LA PLAZA TASSO. alrededor de la cual se concentraba lo esencial de Sorrento:
En un radio de
400m teníamos: el puerto, el casco antiguo atravesado por corso Italia, la catedral, el barrio de
Marina Grande con su playa, las mansiones, y la utilísima estación de tren.
¡La mejor idea para trasladarse a todos los destinos importantes del Golfo de Nápoles!
Paradas en los destinos principales: SORRENTO-POMPEYA (2,5€)-HERCULANO (2.7€)-NAPOLES
(3,9€).
Muy frecuente, rápido y barato.
En Sorrento la estación quedaba bien céntrica.
Nuestra idea era dejar aparcado el coche 2 dias e ir a Pompeya, Nápoles, quizá Herculano que finalmente, por empacho, descartamos, e ir en tren. Problema: ¡el parking en Sorrento no era tan sencillo! O acudias a uno privado: 18€/dia, o si lo dejabas en la calle todo era zona azul y no podía ser más de un determinado número de horas, so pena de arriesgarte a la multa. Finalmente lo dejaríamos en Pompeya
8€. O Sorrento-Capri-Napoles
Inicialmente aparcamos en esa PLAZA TASSO, con una iglesia y en su centro una estatua.
Entramos en el CAFÉ SYRENUSE, chic, de
moda. Un chocolate y un… ¡Sorrento lover!: llevaba café, nata, crema y… ¡crema de
limoncello! Ummmmm. 11€/2p
Un Sorrento lover |
alojamiento.
Escogimos el
APARTAMENTO VALENTINA, en Via Aranci 125, la paralela a Corso Italia, a
200m de la estación de tren. 45€ hab doble con desayuno (en cafetería-pastelería vecina)
Genial y atentísima Valentina, a nuestra llegada nos convidó a limoncello hecho por su
mamma.
La casa disponía de cocina y tres dormitorios con baño. Muy cuidados. Tv,
wifi, nevera, calentador agua, cafes e infusiones, aguas, dulces, ac,
calefacción, persianas automatizadas. Todo nuevo, reluciente.
Valentina y el limoncello de la mamma |
(menos de 10min) y paseamos por el CASCO ANTIGUO. Pequeño , tres calles en paralelo: corso
Italia, via san Cesareo y Via Niccola. En la primera LA CATEDRAL, LA TORRE DEL
RELOJ.
La más cercana al mar era Via Marina Grande, preciosa, con esas mansiones típicamente
sorrentinas, con sus terrazas al borde del
acantilado.
Porque SORRENTO
SE ASENTABA SOBRE EL ACANTILADO. En un extremo del GOLFO DE NAPOLES. LAS
VISTAS AL VESUBIO enfrente eran insuperables. También a Napoles, a las faldas del
volcán
Vistas a Golfo de Napoles y al Vesubio |
LA ISLA DE CAPRI
QUEDABA MÁS CERCA DE AQUÍ QUE DE NAPOLES. Sin embargo, el precio del ferry era similar en ambos. 41€
I/V desde Napoles. 34€ desde Sorrento. Se podía hacer Sorrento-Capri-Napoles
Esa via acababa en el barrio de MARINA GRANDE, con sus casas concentradas, su
iglesia de cúpula característica, su playa y su puerto. Una bajada en rampa de
piedra descendía hasta esa playa.
Grande pasaba a ser VIA
VENETO. En ella unos miradores excepcionales, a todo ese golfo de Nápoles.
Sobre todo el mirador del PARQUE VILLA COMUNALE, al lado de la IGLESIA SAN FRANCISCO.
Esa noche cenamos en ZI ANTONIO, en el barrio antiguo. Un clásico.
Atentísimo personal. Risas con ellos. Carta muy amplia y tradicional.
Especialidad en arroces. Yo pedí rissotto frutti di mare, mg: lasaña
(originalísima, con huevo, ricota, carne) Vino y agua. 37€/2p