PENINSULA GARGANO

26 de abril de 2019

En Plaza Garibaldi de
Nápoles tomamos el TREN CIRCUMVESUBIANO HASTA POMPEYA.
2,8€. 30min de trayecto. De 9,40h a
10,10h

Caminamos hasta donde dejamos el coche dos días atrás, en una
apartada placita tras la gasolinera Agip. ¡Y allí estaba! Intacto.

HACIA LA PENINSULA DE GARGANO.
Con paradas en TROIA Y EN LUCERA
10,30h en marcha. Vamos a atravesar Italia de oeste a este.
En el buscador ponemos MANFREDONIA-232Km-2,40h

El GPS nos manda por Nápoles y su autopista. Nos rebelamos y decidimos ir en diagonal, por las
faldas del Vesubio, para salir a la autopista en Nola.
En ella numerosas localidades humildes, suburbiales: POGGIGIANO-SAN GENARO DEL VESUBIO-Pusimos gasolina, lleno,
38€/27.6l, el gasolinero, evidentemente, ¡fumando!!!!!-CINQUEVIE-NOLA y
enlazamos con la autopista. DE PEAJE. Se había de recoger el ticket en el punto
de acceso y pagar en la máquina ubicada en el punto que salías. (Cosa que no
hicimos, por despiste, porque la barrera estaba abierta así que “palante”. Y a la
salida como no había nadie con quien solucionarlo, sólo máquinas, en vista del
“tifostio” que podríamos armar, con una larga cola tras nosotros, me pegué bien
al de delante y pasé la barrera junto a él. ¡Dio tiempo por los pelos! Por ahora no ha llegado multa
alguna…)

De improviso decidimos visitar las pequeñas localidades de TROIA Y
LUCERA, a medio camino. Ambas cerca de FOGGIA

Llegamos a TROIA a 13,30h. ubicada sobre una colina,
entre un mar de campos muy verdes. Una pequeña localidad, de esas “slow citys”,
pero ¡very, very slow! Una calle principal y otras dos a cada lado rodeándola,
una de ellas llamada Kennedy.


Poseia una CATEDRAL, de las mas antiguas de Apulia, de 1093,
con un gran rosetón.



¡UN AMARO DI CAPPO!:
En la calle principal, frente a ella aparcamos y paseamos
hasta la plaza con otra iglesia y LA TABERNA, que hacía también de colmado. Allá estaban una
decena de lugareños, y dónde fueres…

Le pregunto a la tabernera, de esas típicas, la que te
imaginas debe ser su estereotipo, osea: una madonna hecha y derecha, madura,
echá palante para bregar con el personal: <¿Qué es eso que toman los
parroquianos? / Amaro di Capo / ¡Pues venga!> Claro que ellos ya habían
comido, ¡yo aún no! Un licor fuerte, potente, mu rico. ¡Qué arda Troia!



¡Y UNA MAGNIFICA COMIDA DE POBRE!:

Nos recomendaron comer en la OSTERIA DE MARI NIEVES, en realidad no
había otro lugar. 

¡Ni catedral ni pasear por el pueblo, A TROIA HAS DE VENIR A COMER
AQUÍ!
Nada de carta. ¡Lo que la Sra Mari Nieves ofrezca!
¡Todo natural, poseían también tienda ecológica!
Rechazamos el antipasto pues nos olimos que entonces
sería demasiado. Pasamos al primer plato:
ORECHIATTE SUGO (la pasta “pellizcada”, con forma de
orejitas, y pomodoro exquisito, natural 100%)
FALLOLI LEGUMI (pasta tipo conchitas, con legumi: pequeñas
judías. Podias añadirle aceite, pimentón picantino (viagra natural nos asesora
doña Nieves) y/o parmiggiano. ¡Qué rico!
De segundo: Cunillo humito (conejo en salsa); POLPETTA
DI PANE (albóndigas de pan)   ¡Pero qué
bueno!
Vino blanco de la tierra (era como un fino) y agua. De
postre: tarta mile y tarta de amaranto y almendra. Expreso y rematado con
grappa de barrica. 40€/2p
FALLOLI LEGUMI (pasta tipo conchitas, legumi: pequeñas judías. Podias añadirle aceite, pimentón picantino (viagra natural nos asesora doña Nieves) y/o parmiggiano. ¡Qué rico!

Amaro di Capo, grappa, vino blanco… ¡Ole, ole!

grappa de barrica
15,30 h a 15km por entre campos ondulados, hasta LUCERAYa mas grande,
también con un plano redondeado. Amurallada. 



Aparcamos al lado de su arco de
entrada y paseamos por sus callejas, con varios palacetes sin mayor interés y
la catedral, igualmente insulsa. 

Lo más destacado estaba fuera de este casco
histórico: EL ANFITEATRO (se veía perfectamente desde fuera. Tampoco una gran
maravilla) y su GRAN CASTILLO que rodeamos por entero, con sus poderosas
torres. Dentro estaba casi vacio.


TROIA Y LUCERA fueron dos poblaciones agradables pero no las
tildaría de imprescindibles.

60km por buena carretera, dejando a un lado FOGGIA,
hasta MANFREDONIA, en la costa al inicio de LA PENINSULA DE GARGANO que nos resultaría una muy gratísima
sorpresa.

Un saliente de la REGIÓN DE APULIA, redondeado. “LA ESPUELA DE LA BOTA”

Con fantásticos pueblos marineros, el mejor y más
bonito: PESCHICI, playas recónditas, calas, una carretera costera con trechos
vírgenes espectaculares, bosques (atravesamos internamente la península por la
FORESTA UMBRA), santuarios como el de sant Michelle en la localidad de Monte Sant´Angelo,
la magnifica Vieste, Manfredonia…

HICIMOS UN
RECORRIDO CIRCULAR:
Desde Manfredonia ascenderíamos hacia el interior hasta
MONTE SANT´ANGELO, precioso pueblo blanco con aéreas vistas, visitaríamos su
CASTILLO Y SANTUARIO.  Atravesaríamos
intermante la península por la FORESTA UMBRA saliendo a PESCICHI. Luego
seguiríamos la carretera costera: playas, calas, torres, VIESTE, MARTINATA y de
nuevo MANFREDONIA
MANFREDONIA:Donde estuvo SIPONTO, el gran puerto
romano. A 2km de Manfredonia, fue relegado por ésta.

Aparcamos en su CASTILLO ubicado en un parque a orillas del mar.
Allí LA PLAYA
EMBALDOSADA, pues casi todo su arenal se lo habían comido con plataformas de
azulejos, y EL PUERTO.






Desde ese parque nacía la calle principal, peatonal,
de edificios altivos, muy interesantes cafés como el de los artistas. Las gentes estaban realizando “la passegiata” vespertina.


Había muy interesantes alojamientos. Había que llamar,
reservar y venían a abrirte. En uno de los cafes, entre sorbos a unos ice
capuccino, los buscamos en booking. Escogimos el genial B&B DOLÇE VISTA, tipo palacete,
geniales vistas al lungomare (paseo marítimo) con el puerto y la playa.

La escalinata de mármol de la entrada nos llevó al
primer piano (piso), con un salón emperifollado, chimenea, arañas, aledaño a él
el comedor donde nos servirían un desayuno espléndido.
En el segundo piano tres cuartos de grandes
dimensiones, uno era suitte. La decoración continuaba en su suntuosidad. Cama
historiada, muy cómoda. Gran baño. Esas vistas.
Tv, wifi, ac, nevera, calentador agua, tes,
infusiones… 59€+3€impuestos-62€/2p desayuno inc.

1MARZO: PENINSULA GARGANO:
Tras el copioso, espléndido y variado desayuno partimos.
Calor-20ºC

Desde Manfredonia nos separamos de la costa y ascendimos
por una carretera en zigzags hasta la localidad de MONTE SANT ANGELO, en lo alto de la colina.

Nos encontramos un precioso y muy interesante pueblo
de casas blancas, iglesias, placitas, callejones, ermitas… Y unas muy aéreas
vistas.


Aparcamos frente su CASTILLO. Normando. Imponente.


A 200m EL SANTUARIO SAN MICHELLE ARCANGELO. Un muy venerado e importante
lugar de peregrinación desde tiempos antiquisimos. Acá se apareció el arcángel
San Miguel al obispo de Siponto en el 490.
Tras sortear la puerta de su fachada presidida por la
estatua del Arcángel en el frontispicio, se descendía por una escalinata que ya
te metía en situación. Abovedada. Esculturas y cuadros religiosos. Desembocando
en un intimo patio. A un lado LA GRUTA, con otra estatua de san Miguel donde
quedó la huella de su pie.  Al otro la capilla…
Fervor. Veneración.


Desde el santuario después paseamos por esas calles blancas. La
iglesia san Pedro albergaba la tumba Rotari, que no era tumba sino un
baptisterio del XII con una gran pila bautismal, vecino a él la iglesia Sta
Maria Maggiore…


Un clásico era tomar OSTIE RIPENE, era como un guirlache entre
dos obleas.

Seguimos la carretera a las afueras del pueblo, que nos iba a
atravesar por en medio la Peninsula Gargano. No la vimos nada complicada,
ciertamente solitaria por ser temporada baja, pero no tuvimos ninguna
complicación.

Un paisaje de bosque mediterráneo, sonidos de aves.
Atravesamos LA FORESTA UMBRA,
una ancestral, extensa y densa área boscosa, con muchos senderos para realizar
excursiones adentrándose en la montaña. 


Salimos a la carretera costera por el Norte, que interiormente
siguió circulando entre ese paisaje que era boscoso y montañoso. Luego, desde
Pescichi seguiríamos la carretera bien pegada al mar.

Por tanto, al salir de la Foresta Umbra y entroncar
con la carretera costera, nos desviamos hacia la izda según mirábamos al mar,
hasta PESCICHI, un
bonito pueblo ubicado en un altozano, sobre ese mar , el ADRIÁTICO, que era
azulísimo.

De nuevo las ventajas de la temporada baja: aparcamos
justo al lado del arco que daba entrada al CENTRO HISTORICO. Maravilloso. Encerrado,
de reducidas dimensiones. Las casas estaban pintadas de blanco y azul, “a la
griega”. Palacetes. Terrazas y restaurantes que se veían muy bien pero estaban
cerrados. Una tienda muy original era la OLFATOTECA. En su punta el castillo,
que no era tal sino diversas construcciones en semiruinas; y el balcón con
vistas a la extensa playa que quedaba por debajo.

Tranquilísimo. Silencio. Paz.


Fuera de este casco antiguo, en la plaza central
aledaña TAPEAMOS EN UNA DE SUS TERRAZAS. Spritz y Martini blanco, tabla italiana
con bruschettas, aceitunas, queso y embutidos variados. El dueño nos convidó
con unos pasteles. 15€/2p


Desde Pescichi era típico tomar barco a las ISLAS TREMITI, por eso
había muchas agencias ofreciéndolo. Se veía muy apetecible. Un archipiélago, a
30km, con:
-la isla San Nicola (que era la residencial y
administrativa),
-San Domino (agrícola, con la mayor oferta turística)
-y Capraia (deshabitada)

A su salida seguimos la carretera que iba siguiendo la costa. Soberbia. Una playa tras otra. Algunas
aisladas, vírgenes. Salpicado de antiguas torres defensivas y unas típicas plataformas de pesca
ubicadas en la orilla, de esas con una polea que bajaban la red y luego se
alzaba con la aleatoria captura.
MANACCORA. LIDO CALA
LUNGA. LIDO ZIO MARTINO, en el que paramos para pasear por su playa. Tambien en
la de STELA BLANCA.
Muchos campings.


Ya llegando a Vieste otra parada que hicimos fue en el
camping Capricornio que impunemente atravesamos para descubrir SPIAPA DE PUNTA LUNGA, dos calas
de postal, la 1ª Braico, la 2ª Punta Lunga.


VIESTE La capital del Gargano, 15000hab. Ocupaba
también un saliente que se adentraba en el mar. A cada lado sendas largas
playas, muy cotizadas en verano.

Aparcamos en la PLAZA GARIBALDI, en mitad de la ciudad nueva
y la antigua. Y de nuevo otra localidad de casas blancas, callejones, pasajes, los
del frente marítimo colgados al acantilado.

Al lado de la plaza el MUSEO MALACOLOGICO (dedicado a las
conchas)
Paseamos por esas calles encantadoras, haciendo un giro hacia
la CATEDRAL y EL CASTILLO SVEVO en lo alto (era militar)

Tanto nos estaba gustando esa carretera costera que tras
Vieste seguimos por ella (más corta y rápida era la interior)  A la salida seguimos en paralelo a su otra
playa, larguiiisima.


abracitos

De Vieste A Martinatta. Era larguito, curvas, más agreste,
no tantas playas, pero las que había igualmente espectaculares.

En una torre defensiva: San Felipe, sita a la orilla de la
carretera hicimos un alto descubriendo desde allí una imagen de postal. (Desde
la carretera no se veía, la vegetación la tapaba) Un sorpresón divisar desde lo
alto la ensenada con la larga playa que habíamos sorteado, cerrada por un
promontorio rocoso con un espectacular ARCO DE PIEDRA.  

¡Momento café y “abracitos” (…¡Los abracitos
eran unas rosquillas llamadas asi por tener un semicírculo blanco abrazado a
otro marron (chocolate)!, contemplando desde allí el atardecer!….


Martinatta nos rebajó el listón en cuanto a
interés y belleza. Situado en interior sobre una loma. Su desventaja fue que lo
viéramos tras Pescichi, Vieste o Monte sant Angelo. Un bonito pueblo blanco
pero sin nada a destacar.

15km más y volvimos a
MANFREDONIA.

Salimos de la península
Gragano que nos dejó un bonísimo sabor.

80km hasta TRANI siguiendo la costa, esta vez mucho más
edificada, gris, con localidades de feas construcciones: ZAPONETTA, STA
MARGARITA DE SALINAS, un tramo como de albufera, lagunas.

Antes de llegar a Trani nos detuvimos en BARLETTA: LA CIUDAD DEL COLOSO:
Una localidad grande, interesante, con un atractivo centro histórico.
Aparcamos en las inmediaciones de su CASTILLO SVEVO. Altivo y
solitario en su parque.
Desde él nos guiamos por una torre estrecha y alta,
era la PUERTA MARINA,
con el arco de entrada a la
CIUDAD ANTIGUA
.
Contiguo a ella LA CATEDRAL.
Para luego pasear por unas magnificas calles
peatonales, con palacetes, casas con empaque, a esas horas iluminadas por la
mortecina luz jalde de las farolas. Varios restaurantes con encanto.
Hasta LA BASILICA DEL SANTO SEPULCRO frente la que se hallaba EL COLOSO, con sus 5m ¡la
mayor estatua de bronce romana!
Representaba al emperador Marciano. Estaba en Estambul
pero los venecianos la robaron en el 1203. Su nave naufragó en Barletta y la
estatua fue arrastrada a la orilla. Hoy preside orgullosa el centro de la
localidad


10km más: TRANI
Y SU CATEDRAL DEL MAR:
Otra de las enésimas localidades con “cáscara” grisácea, de
feos edificios de pisos y apartamentos, pero con un centro, casco histórico,
excepcional.
Y con booking dimos con un apartamento a dos calles de
la playa, al sur del centro a 2km. La llave hubimos de perdirla al gerente del
restaurante que quedaba debajo, allí también se tomaba el desayuno incluido en
el precio: 27€/2p, por un apartamento con salón, baño, cocina, terraza y
dormitorio. ac, tv, wifi, calefacción. Sesentero, muebles anticuados, pero a
ese precio nada que objetar.
Cenamos en ese restaurante (15% de descuento por estar
en ese apartamento): de entrante souté de cozze e vongole; de platos:
CAPUNTI al gambero gaio (pasta puntiaguda, con gambas
y salsa mantequilla. Unmmm.)
Spagetti di granagno trafilati al bronzo con vongole
veraci y pane tostato. ¡Buahhh! ¡qué rico!
Bavar, tarta ricota, vino y agua. 41€-15%=35€/2p
También en ese restaurante desayunamos.


A la mañana visitamos TRANI:

Desde el apartamento nos trasladamos por EL LIDO,
paralelo a la costa, hasta el centro.
Aparcamos en la PLAZA PLEBISCITO con la bonita iglesia de SANTO DOMINGO;
frente el PARQUE VILLA
COMUNALE
, un acogedor rectángulo arbolado a orillas del mar, con salida
al PUERTO



Rodeamos ese cerrado puerto, a la cara opuesta se
extendía la ciudad vieja, con el campanario y la cúpula de la catedral sobresaliendo
por encima de los tejados
Había muchos marineros que, recién llegados con sus
barcas, exponían y vendían el género allí mismo.



Pasamos a la CIUDAD VIEJA, de callejas con casas de piedra, pintorescas.
A orillas del mar la estupenda CATEDRAL, solitaria en una diáfana plaza de
suelo de mármol. El alto campanille a un lado. Su interior sencillo, su cripta
era lo que más resaltaba.



Y a 200m de ella EL CASTILLO, igualmente encima del mar


A 10h partimos hacia BARI, a 40km.
Una gran ciudad de 320000hab. Tráfico, barrios
residenciales, caos, congestión, gentío… Pero era fácil de visitar pues lo
interesante se concentraba en BARI
VECCHIA
, la ciudad antigua. Un laberinto de callejas que ocupaba la
punta, rodeada del mar.



Hacia ella seguimos las indicaciones, aparcando a su
entrada, en una gran explanada habilitada al lado del CASTILLO.


A partir de ahí, ¡a dejarse perder por esas callejas!



En el centro LA BASILICA DE SAN NICOLÁS, con la TUMBA DE SAN NICOLÁS
DE BARI.



Otras plazas eran la MERCANTILE, muy bonita, y la FERRARESE, menos interesantes si no
estaba el mercado.

La aledaña CIUDAD NUEVA también era sencilla de recorrer, con su trazado en
cuadricula.
La Plaza Umberto I era su centro neurálgico. La
estación de tren y buses quedaba a sólo dos calles, a 600m del casco histórico.
Y la calle Cavour era la más animada y comercial.

A las 13h nos trasladamos al AEROPUERTO. Dejamos coche en
goldcar (ningún percance) y ellos nos trasladaron con su shuttle.
BARI-VALENCIA-PALMA

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