LHASA-EL BARKHOR (BARRIO ANTIGUO)

24 de agosto de 2019

¡ESTÁBAMOS
EN LHASA!

KIKI SOSO
LA GYALA!: ¡CONSEGUIDO. BUENA SUERTE!




¡HACIA
CALOR! 20-25º
Estábamos a 3700m de altura y todos lo llevábamos bastante bien. 
Tras apearnos del tren, nos aprestamos a realizar los trámites de entrada. 
¡¿Qué
trámites?! ¡Nadie nos solicitó nada!
LHASA: ¡La
residencia de los dioses. La Roma lamaísta! Ubicada
en el valle del rio Kyusu.

¡La
Lhasa soñada, mítica, cerrada al mundo en el XIX; con el Potala, el Barkhor, el
Johkang…!

Pero
hoy también de grandes avenidas, edificios de cristal y acero, centros comerciales, farolas y arcos estridentes, a la china, edificios
administrativos, cuarteles…
Shol,
el pueblo a pies de Potala ha desaparecido. La antigua puerta occidental también,
en su lugar se ha alzado una plaza amplia, desnuda, presidida
por el monumento a la liberación del Tibet.

El Potala

Plaza con monumento liberación Tibet frente al Potala

¡En
20años Lhasa había cambiado más que en 1000 anteriores!

SU ORIGEN:

El rey Songtsen Gampo (618-649) desde el valle de Yarlung unificó un Tibet hasta
entonces dividido en comunidades tribales y colocó su capital en Lhasa,
construyendo un palacio que siglos después derivaría en el Potala.
Pero
es que sus ejércitos conquistaron también Asia central, llegaron al Norte de
India y hasta una parte de China, amenazando a la dinastía Tang.

S. Gampo y sus dos esposas

Buscando
alianzas, se casó con una esposa china
(Wencheng) y otra nepalesa (Bhrikuti) Con ellas entró el budismo en Tíbet
. Porque, como
dote, trajeron consigo varias reliquias y la primera imagen de Buda. 

Para albergar la
imagen traída por Bhrikuti se alzó el Johkang (el templo más venerado del Tíbet)
y para la de Wencheng el templo Ramoche, imagen que luego, a la muerte del rey,
fue también trasladada al Johkang

Songtsen
Gampo estudió los textos budistas.
Así se inició el budismo tibetano

Ese
templo Johkang se alzó en un lugar muy preciso.

La princesa Wencheng descubrió que un
demonio femenino ocupaba el altiplano
y
determinó en qué lugar estaban colocados sus brazos, sus piernas, ¡y su corazón! 
Entonces ordenó vaciar el lago de Lhasa donde dijo se hallaba ese corazón y allí
erigió el templo Johkang, con objeto de dejarlo clavado. Luego mandó alzar otros
monasterios para atarle las caderas, las manos y pies… 
¡ESA ERA LA RAZON DE
LOS PRIMEROS MONASTERIOS TIBETANOS!: TENER ATADO A ESE DEMONIO


¡Y ESE ES EL POR QUÉ DEL NOMBRE DE
LHASA!:

Wencheng
ubicó el corazón de aquel demonio en un lago que ordenó desecar para sobre él
erigir el Johkang
Lo
hicieron con tierra traída a lomos de cabras. 
Por
esto en el siglo VII se le adjudicó el nombre RASA=TIERRA (SA) DE CABRAS (RA). Más
tarde se cambió por LHASA=TIERRA DE DIOSES
No
siempre Lhasa fue la capital. Entre medias también lo fueron las localidades
de  Sakya y Shigatse

El
5º Dalai Lama (1617-1682) se impuso a esa dinastía Shigatse y retornó la
capital a Lhasa, alzando EL POTALA sobre las ruinas del palacio de S. Gampo.
Nos fue
fácil movernos y orientarnos por ella.

Una avenida principal la recorría de este a
Oeste: Beijing Donglu
. Ancha, denso tráfico
compuesto de coches modernos, xiclos, buses públicos, taxis que eran impolutos…

Beijing Donglu

Todo
lo interesante quedaba en las inmediaciones de esta avenida.
En una línea: Noburlinga (palacio de verano)-Potala en el centro –Barrio de Barkhor con el Johkang 

Distancias
cortas. Factible, y muy recomendable, recorrerlo a pie.

Si no, había fáciles y frecuentes buses
públicos (los usamos para ir a Noburlinga, y a los monasterios de los alrededores
de Lhasa: Sera y Deprung. Trayecto: ¡1Y!)

Los taxis también eran muy económicos y
fiables,
con sus chóferes uniformados, su licencia.

Ya sólo esos primeros pasos por La Avenida Beijing Dunlo evidenciaban la realidad del Tíbet: ¡A cada esquina había una garita acristalada con uno o varios soldados vigilantes. Las 24h!

Lo primero que hicimos fue ir a una farmacia local en esa avenida y comprar las AMPOLLAS DE SOLOMANO, un remedio natural para el mal de altura. Bebibles. Se tomaba 1-0-1. Yo tomé 1 al dia 3 dias y listo. Por si acaso.
Solomano o no, no pasé ningún problema por la altura en todo el viaje.
Extendida entre tres colinas:

MARPO
RI donde se situaba el Potala,
CHANGPO
RI, antes con la universidad medicina tibetana, hoy con una antena televisión. En ella
dos monasterios y muchos escultores
PARMA
RI con varios monasterios secundarios


4 KORAS (circuitos sagrados de
peregrinación):
Nangkhor: kora
interior del Johkang
Barkhor: kora
exterior del Johkang
Lingkor: 8km
Tsekhor: kora
del Potala
Los
hicimos todos.
Por tanto, quedamos cargados de sonam-meritos y
tashi-buena suerte. 
ALOJAMIENTO:
Los
hoteles más lujosos quedaban en la parte más china.
Los
de estilo tibetano se situaban en Barkhor: el barrio antiguo. 
Eran
famosos el Banak Sol, el Snowland, el Kirey, el Yak hotel, el
Kyichu…
 
A pesar de sus carencias, son los que yo
recomendaría.

Nosotros
escogimos el BANAK SOL, ubicado en la avda
principal, justo sobre el Barkhor. Con su fachada y patio interior típicamente
tibetano.


Banak shol

Alrededor
de ese patio, (donde se aparcaban los coches), al modo de una corrala estaban
las habitaciones, distribuidas en dos pisos.

Escogimos
una hab de 3 y otra doble. Sencillas. Muebles y camas a la tibetana. Amplias. 
La
doble con baño. 7€pp La triple sin baño 3€pp
¡Y por fin nos pidieron los permisos de
entrada al Tibet: para registrarnos en ese hotel!
Una
larga ducha para quitarse el moho de ¡las 43h de tren! Y a 20h fuimos a cenar
al RESTAURANTE NAM TSO
vecino al hotel.
Unos
momos (empanadillas) de yak+ tibetan
jiazzi (una sopa) y home cook du pin (era una especie de tofu)+arroz con yogur, que
fue nuestro postre  125Y/5p-2,5€pp

Nuestros
restaurantes preferidos fueron:

-Nam Tso, 
-el Mandala y el Ganges en la plaza
Barkhor, 

-el Snowland y el Pentoc
Y DIMOS NUESTRO PRIMER PASEO POR EL BARKHOR, EL
BARRIO TIBETANO ANTIGUO

De
noche. ¡Impresionante! ¡Qué mágico!
La mitica PLAZA BARKHOR, PRESIDIDA POR
EL JOHKANG
era su corazón (nunca mejor dicho,
por lo de la leyenda del corazón del demonio descubierto por la princesa
Wencheng )

Alrededor de ella un barrio antiguo de calles laberínticas, numerosos templos, mercados, puestos…

plaza Barkhor

Cada dia que estuvimos en Lhasa paseamos por
el Barkhor, a cualquier hora, siempre quedándome fascinado.

Un muy interesante y atractivo “juego” fue descubrir
todos los templos, mayores o menores, que estaban en él. Algunos fácilmente
localizables en calles principales pero otros en escondidos pasajes.

¡Por donde aún se podía encontrar algo de ese Barkhor que divisaron aquellos primeros viajeros: Harrer o Alexandra David Neel!  

Las inmediaciones del Johkang siempre conservarán su autenticidad, con la oleada de peregrinos llegando a él, realizando sus postraciones… Pasajes con casas tradicionales… Esos templos escondidos al final de callejones ciegos… 

Autenticidad exenta en sus dos
calles principales: 

-Zhishenge
Lu,
 que discurría en perpendicular a Beijing Donlu hasta la plaza

En ella un conglomerado de agencias, souvenirs, y tiendas de montaña (¡excelentes precios! ¡Perfectas para aprovechar
y comprarse un buen forro polar u otro tipo de equipamiento! 
¡También para
hacerse con unas “botellas de oxigeno”! ¡Sí tal cual!:  Eran unos envases como los de nata montada, con una boquilla, para
usar en situaciones de emergencia. Creo que eran más divertidas que eficaces
pero, de nuevo por si acaso, nos hicimos con unas cuantas) 

¡Por lo menos había algún edificio típico tibetano, y las banderolas
colgaban cruzándola

C/Zishenge Lu

-No
así sucedía en Yutuo Lu, la que iba desde la plaza hacia el Oeste, hacia el
Potala


Yutuo Lu


Si no fuera porque algunas gentes se paseaban ataviados con su
chuba  (su “bata” tradicional, atada a la
cintura con un fajín) o las mujeres con el pangden (mandil) pasear por ella era imposible que determinaras que estabas en Tíbet, 
Con sus
boutiques de lujo, sus carteles publicitarios a la occidental, el cine, sus
fuentes… “Globalizada». 
Todo con este toque kisth que tanto les agrada a los
chinos, reflejado principalmente en el histriónico arco de entrada a la plaza, multicolor;
o en las farolas-palmera…
Pero claro, todas las ciudades se modernizan,
no se van a quedar ancladas en el pasado… Otro asunto es que se les cambie
totalmente su fisonomía, su alma…

Yutuo Lu salida al Potala
BARKHOR
Estábamos
en su PLAZA: El corazón de Lhasa y de ese antiguo barrio tibetano.

plaza Barkhor

Alli
teníamos:

El templo Johkang, 
los 4 grandes incensarios de piedra-sangkangs, 
los  2 darchen (postes de oración) 
y los puestos que ofrecían manikars, khatas, incienso, velas, mantequilla de yak,
rosarios, caballos del viento (compramos unas ristras que luego colocaríamos en
los puertos que atravesaríamos en el treking), souvenirs…

Templo Johkang

Escenario
de protestas y manifestaciones. ¿Quién no recuerda esos monjes quemándose a lo
bonzo en señal de protesta, como llamada de atención al mundo?

Aunque
ya todo estaba más calmado, seguía fuertemente vigilada, con cámaras apuntando
a cada rincón, militares apostados en las azoteas y también patrullándola.
Desde
esa plaza nos dejamos perder por las sugerentes calles con su
derroche de etnias, fisonomías…



Continuamente pasaban peregrinos que ya llegaban al Johkang, girando sus molinos oración y recitando su “om
mani padme hum” 
¡Algunos realizando todo ese camino postrándose!: ¡el durísimo kjangchag: 
Daban el paso, paraban, colocaban sus brazos en alto, se postraban de rodillas, extendían sobre el suelo todo su cuerpo a lo largo y
donde alcanzaran sus brazos vuelta a iniciar el proceso!

Todo
ello entre una tipica
edificacion tibetana
: de 1-3pisos, sólida, con piedra y ladrillo cocido
al sol, techumbre plana, ventana trapezoidal


A
la espalda del Johkang había tres templos: JAMPA LHANKANG, MANI LHANKANG Y MERU NYNGBA
Intimos. “Familiares”. Recogidos. El último en el interior de un patio
comunitario. 
Un monje me invitó a patata cocida y condimentada.

Jampa Lhankang

Meru Ningba

Una
ancha avenida principal, peatonal, en dirección Este-Oeste, unía la plaza
Barkhor con otra secundaria, más pequeña y recogida: la PLAZA MANI LANKHANG,  donde había un darchen: poste de oración y un
santuario.

calle principal del Barkhor

                    Plaza Mani Langkhang

A
lo largo de esta avenida se disponía una larga hilera de puestos. Ofreciendo: 
Vestimentas: chubas, pangdens (mandiles), hábitos, los típicos gorros
amarillos de los geluppas… anticuarios; instrumentos como el dungchen (trompeta
larga), los rolmo (platillos), los drilbus (campanillas), los damarus (tambor)…
otros ofrecían comidas…

caballos del viento
khatas
pangden-mandiles

Y por todos lados sonrisas, afabilidad. 


Esa
calle principal estaba “maquillada”, con su suelo tan perfectamente pavimentado, sus
farolas de hierro forjado, con diversos brazos rematados en unas bombillas de
forma flamígera… 

Desde ella nos
adentramos en el Barkhor del
laberinto de callejones, el que albergaba sus casas, igualmente bien cuidado.
Nos fuimos guiando por los diversos templos
marcados en el precario mapa que teníamos. De uno a otro. 
NO NOS DEJAMOS NINGUN TEMPLO DEL
BARKHOR POR DESCUBRIR, por escondido y difícil que fuera dar con él.
 
 
Desde la plaza Mani Lankhang a 50m al sur de ella descubrimos el TEMPLO RABTSE. 
Estaba amagado tras una densa cortina de humo procedente
de la quema del incienso en los sangkhars. 

templo Rabtse

Siguiente
etapa:
LA MEZQUITA, en
Lingkhuo Nanlu, la calle Sur del Barkhor.
 
Solo pudimos verla
exteriormente pues no estaba permitido el paso.

Al
Oeste de la mezquita la recóndita capilla de Lho Rigsum Lhakhang. Preciosa. Intima. Muchos fieles. Fantastico kora.
Y
más adelante, aún más escondido en un callejón,
el pequeño Pode Kangtsang
Coqueto, solitario. Dentro descubrimos una foto del actual
DL (la única que vimos) y una curiosa pagoda en el centro de la capilla.
Desandamos
nuestros pasos y seguimos la
animada Lingkuo Nanlu
hacia el Este, viendo lugares más terrenales como
“la fábrica” de fideos, la de tambores nga y damarus, el pintor de tangkas,
tiendas de imaginería, mercadillos callejeros, tiendas, talleres, artesanos, sastres…

A
mitad de calle entramos al convento
Ani Shangkung
,
el unico de monjas en Barkhor.


Entrada
40Y



Muy
bien cuidado. 

A
la entrada había incensarios, una magnifica casa de té tradicional, y al frente
la imponente sala reuniones a la que entramos y descubrimos a esas monjas rezando
y realizando cánticos

Subimos
a su azotea.
Vimos
las habitaciones de esas monjas, la cocina.


En
otros templos que conformaban el conjunto descubrimos una sala de meditación de
S. Gampo y una capilla con un Cheresing de 1000brazos

En
una gran sala las monjas estaban enfrascadas en la tarea de recortar los
papeles con oraciones para luego introducirlos en los molinillos que se
venderían en los puestos.

A
la salida ¡no podíamos
privarnos de tomar algo en esa estupenda casa de té!,
con su ambiente 100% tibetano. Concurrida.
Un
té dulce y unos momos caseros, exquisitos. 

Entramos en el
BARRIO MUSULMAN,
con su mercado callejero y su mezquita principal

Vuelta
hacia el corazón del Barkhor vimos el templo Karmashar, con su fachada amarilla. Su entrada en un callejón sin salida.

templo Karmashar

Luego el más modesto Rigsum Lhakang, entre carnicerias, y TENGYE LING que albergaba el Buda
borracho
(Al Buda del templo principal se le daba vino de arroz, por eso este templo olía a alcohol)

Tengye Ling
Así
completamos la visita a este barrio y sus fascinantes rincones y monasterios.
Nos tomamos unos lassi en el magnifico rte-terraza: GANGES 
También probamos
por primera vez el té tibetano, BO CHA, con mantequilla de yak, (más era un
caldo). 
8Ypp
Otro tipo de té era el CHA NGAMA, dulce y lechoso.

bo cha

Desde
su terraza divisamos el soberbio atardecer sobre el Barkhor.

¡Y TODAVÍA HABÍA MÁS TEMPLOS! 
LOS UBICADOS
AL NORTE DE LA AVENIDA BEIJING DONLU, AL NORTE DEL BARKHOR
Desde el templo Tengye Ling la siguiente etapa podría ser cruzar Beijing Donlu, comer en el
buen  RESTAURANTE PENTOC 

tsampa con yogur

y luego, a 50m de él
descubrir el TEMPLO TSOME LING. 

Uno de los 4 templos Ling (realeza) de Lhasa. 
Entrada 10Y. 
Se
componía de dos templos y el palacio
rojo, del XIX
entrada al Tsome Ling

Callejeando
por esta zona al Norte de Beijing Donlu dimos con el aún más escondido Shide Tratsang. Estaba en
ruinas, a pesar de que fue uno de los principales.


Y
bajando Beijing Donlu hacia el Este pasamos por un centro de masajes dados por ciegos y
completamos este periplo monástico viendo el GYUME, de estudios tántricos, que fue muy
importante, con más de 500 monjes, dedicados a unos estudios profundos e
intelectuales.

Y el templo MERU SARPA con la figura de un dios rana.

Pero
esto sería en un día posterior. 

Como tambien ir al TEMPLO RAMOCHE, ubicado también en esta zona norte, el 2º en importancia de Lhasa.

Se llegaba a él por la animada CALLE RAMOCHE, con su mercado.


¡El templo hermano del Johkang! 
Fue alzado por el rey S. Gampo en el 640 para albergar la imagen de Buda, Jowo Sakyamuni, traída como dote por su esposa china: Wencheg. Después, a la muerte del rey, Wencheng la trasladó al Johkang
Entrada 20Y-2,5€

A la entrada, los fieles realizaban las postraciones, y junto a los dioses guardianes encontramos un monje tocando el nga (tambor suspendido) con una baqueta curvada. ¡Qué imagen más potente!

¡Y aún sería mejor la que encontramos en su interior, en la capilla principal!: una reunión de monjes engalanados con espectaculares trajes y tocados.

El sanctasanctórum quedaba oculto tras una cota de malla metálica que los fieles frotaban para atraer la buena suerte. Detrás estaba la imagen más sagrada custodiada por 4 reyes guardianes.
Realizamos el kora interior y el exterior. Se respiraba misticismo, serenidad, también, más mundanamente, aromas de las hierbas aromáticas que se quemaban en los incensarios.

A la derecha del Ramoche descubrimos una recogida capilla: TSEPAK LHAKANG. Popular.

Dentro también había muchos monjes, en su caso con su hábito rojo. 
La principal imagen que albergaba en su sanctasanctórum era la del Buda de la Longevidad: Tsepame (de ahí el nombre de la capilla: Tsepak)

EL BARRIO ALEDAÑO AL RAMOCHE:
Seguimos la calle Ramoche con sus multiples puestos. Muy animada.
En su final había una tradicional casa de té. Con su amplio patio, en este caso cubierto de un techo de cristal, bancos de madera y mesas bajas entre frondosas plantas.

También estuvimos en un local muy popular sito a mitad de calle. 
En él los vecinos se reunían para ver la telenovela, y acudían las gentes de los pueblos que habían acudido a la capital para realizar compras o hacer gestiones…

Nuestros vecinos de mesa nos contaron que procedían de un pueblo cercano al Everest. 
Tenían sus caras curtidas por la altura y el sol, iban vestidos “de domingo”, para ir a la ciudad. 

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